Penélope Cruz continúa cautivando al público no solo por su talento y presencia en pantalla, sino también por su impresionante bienestar físico. En una reciente entrevista, la actriz española compartió un hábito alimenticio poco común: consumir sal diariamente, como parte de una recomendación médica de su cardiólogo.
Durante su participación en el programa de James Corden, Cruz detalló que este consumo de sal no es una elección casual, sino una necesidad médica.
“Fue mi cardiólogo quien me dijo que lo hiciera, porque tengo la tensión muy baja. Pero tiene que ser el tipo de sal apropiado. Me llaman la doctora Cruz”, comentó entre risas a Women’s Health. Según reveló, esta práctica le ayuda a regular su presión arterial y evitar mareos y cansancio excesivo.
¿Deberíamos todos aumentar nuestra ingesta de sal?
El consejo que sigue Cruz no se aplica a la mayoría de las personas. Alberto Oliveras, nutricionista y fundador de The Crew 140, advierte que “el exceso de sal puede provocar retención de líquidos y problemas cardiovasculares. Sin embargo, para quienes padecen hipotensión, un aumento moderado de sodio puede ser útil para prevenir síntomas incómodos como vértigos o agotamiento extremo”.
Este caso subraya la relevancia de personalizar la alimentación según las necesidades de cada individuo. Aunque las dietas bajas en sodio son recomendadas en general para prevenir problemas de salud, en algunos casos, un consumo controlado de sal podría ser beneficioso. No obstante, siempre debe hacerse bajo la supervisión de un especialista.
Beneficios del sodio para la salud
El sodio, cuando se consume en cantidades adecuadas, juega un papel crucial en el buen funcionamiento del cuerpo. Es esencial para mantener el equilibrio de los líquidos en el organismo, lo que ayuda a regular la presión arterial. Además, el sodio facilita la transmisión de impulsos nerviosos y es fundamental para la contracción muscular. No obstante, es importante controlar su ingesta, ya que un consumo excesivo puede traer efectos negativos para la salud, como la retención de líquidos y el aumento de la presión arterial.