Priscilla Presley, la exesposa de Elvis Presley, compartió recientemente una desgarradora revelación sobre los difíciles momentos que atravesó durante su matrimonio con el icónico cantante. En su participación en un panel en MegaCon Orlando el 7 de febrero, la actriz contó cómo se enteró de las infidelidades del cantante, un detalle que marcaría un antes y un después en su relación con él.
A lo largo de su conversación, Priscilla compartió cómo fue adaptarse a vivir bajo la sombra de la fama de Elvis, una experiencia que no solo le trajo desafíos personales, sino también le permitió ver una faceta de su esposo que nunca imaginó descubrir.
El momento de la revelación
Priscilla recordó que, al principio de su matrimonio en 1967, las constantes ausencias de Elvis debido a su apretada agenda comenzaron a generar tensiones. Durante una de sus estancias en su residencia de Palm Springs, Priscilla tuvo la oportunidad de revisar el correo que llegaba a la casa, algo que cambiaría su vida por completo.
“Él estaba fuera con frecuencia… y escuchaba historias”, dijo Priscilla. “Pero lo que realmente lo cambió todo para mí fue cuando decidí subir a la casa de Palm Springs para revisar el correo y asegurarme de que todo estuviera en orden”.
Lo que encontró en esas cartas confirmó sus peores sospechas. “Muchas eran del tipo: ‘Oh, Elvis, gracias por la invitación. Charlie Hodge [mejor amigo y confidente de Elvis] me pidió que fuera y me alegra tanto que tú y mis amigas nos recibieran’”, relató. Al seguir leyendo, encontró una carta especialmente reveladora: “‘Elvis, pasé la mejor noche contigo. Muchas gracias’”. La situación, que ya la incomodaba, comenzó a volverse insostenible para ella. “Pensé: ‘Esto está empeorando’”, comentó.
Una vida paralela y la toma de decisiones difíciles
Con el tiempo, Priscilla llegó a la conclusión de que ya no podía seguir en esa relación. “Me di cuenta de que él estaba viviendo otra vida y no podía soportarlo”, expresó, refiriéndose a los momentos difíciles que vivió mientras Elvis viajaba constantemente a Las Vegas o Palm Springs.
A pesar de los problemas en su matrimonio, Priscilla nunca perdió el respeto por Elvis, asegurando que la relación, incluso después del divorcio en 1973, se mantuvo en buenos términos. “Era famoso, era cariñoso, era un hombre hermoso, pero simplemente no podía soportarlo. No era una vida adecuada para mí”, afirmó.
Priscilla también compartió una anécdota sobre cómo, incluso después de su separación, Elvis solía visitarla sin previo aviso.
“Él llegaba sin avisar. Una vez, estaba saliendo con alguien y Elvis apareció en mi casa a las dos de la madrugada. Sabía que era él, así que me apresuré a abrir la puerta antes de que tocara el timbre. Entró, fuimos a la cocina y hablamos durante un par de horas”, recordó con nostalgia.