El concierto benéfico FireAid, organizado para recaudar fondos en apoyo a las víctimas de los incendios en Los Ángeles, regaló a los asistentes un momento histórico con la inesperada reunión de los miembros sobrevivientes de Nirvana. Dave Grohl, Krist Novoselic y Pat Smear subieron al escenario del Kia Forum para interpretar algunos de los himnos de la banda.
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Los tres músicos fueron acompañados por una alineación de talentosas artistas invitadas. La presentación comenzó con St. Vincent en la voz para “Breed”, seguida por Kim Gordon interpretando “School”. Luego, Joan Jett, quien ha participado en otras reuniones de Nirvana, tomó el micrófono para “Territorial Pissings”.
Los fanáticos de Nirvana se llevaron la mejor sorpresa con la reunión en el FireAid
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con “All Apologies”, interpretada por Violet Grohl, la hija de Dave Grohl, quien con tan solo 18 años demostró una conexión especial con la música de la banda. Desde la disolución de Nirvana en 1994 tras la muerte de Kurt Cobain, sus miembros han sido muy selectivos al momento de reunirse para tocar.
Han llevado a cabo pocas presentaciones esporádicas, como en la ceremonia del Salón de la Fama del Rock and Roll en 2014 y el festival Cal Jam en 2018. En cada una de estas ocasiones, han optado por que mujeres sean quienes interpreten las voces, una decisión que, según Grohl, les permite rendir tributo a la banda de una manera única y respetuosa.
El FireAid no solo fue un evento con un propósito solidario, sino también una oportunidad para recordar el impacto de Nirvana en la música y la cultura. La combinación de músicos de distintas generaciones en el escenario evidenció cómo la banda sigue siendo influyente, incluso décadas después de su separación.
La reunión de Nirvana en el FireAid se apodera de los corazones de los fans
Para los fanáticos, ver nuevamente a Grohl, Novoselic y Smear tocando juntos fue un regalo inesperado. La energía de la presentación y la emotividad de la noche reforzaron el legado de Nirvana, demostrando que su música sigue viva y relevante. Aunque no hay planes oficiales de más presentaciones, la actuación en el FireAid deja abierta la posibilidad de futuras reuniones en circunstancias especiales.
Con este tributo cargado de historia y emoción, Nirvana volvió a brillar en un escenario, esta vez con un propósito solidario, dejando una huella imborrable en todos los que presenciaron este momento irrepetible.
