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Así se preparó Timothée Chalamet para interpretar a Bob Dylan

El actor pasó por una gran preparación para dar vida a este emblemático cantante.

Transformarse en Bob Dylan no fue una tarea sencilla para Timothée Chalamet. La preparación para encarnar al icónico cantante en A Complete Unknown fue un proceso extenso y meticuloso que no solo implicó aprender a tocar la guitarra, sino también comprender y conectar emocionalmente con la esencia de la música de Dylan.

Según el guitarrista Larry Saltzman, quien lideró el entrenamiento de Chalamet, el actor nunca buscó una ruta fácil, sino que se comprometió plenamente a hacer de su interpretación algo auténtico.

“Timothée nunca quiso tomar el camino fácil”, aseguró Saltzman, destacando la dedicación que Chalamet mostró a lo largo de los cinco años de trabajo.

Un desafío inesperado para Timothée Chalamet

Larry Saltzman, un músico de vasta experiencia conocido por su trabajo con artistas como Simon & Garfunkel y en programas como Saturday Night Live, fue el encargado de entrenar a Chalamet.

Al principio, Saltzman no sabía quién era el actor ni el proyecto en cuestión. Sin embargo, cuando le revelaron que su tarea era preparar a Chalamet para interpretar a Dylan, se sintió inmediatamente inspirado, especialmente por su profundo conocimiento de la música de Dylan, que había acompañado su vida desde su infancia.

El primer paso en la preparación fue evaluar las habilidades iniciales de Chalamet, quien apenas sabía tocar un par de acordes. Desde allí, el trabajo comenzó a tomar forma, centrado en una revisión detallada del guion y en la identificación de algunas canciones clave, como Masters of War, que destaca por su simplicidad, y Don’t Think Twice, It’s All Right, una pieza más compleja que exige una técnica precisa de fingerpicking.

Un enfoque que combina técnica y emoción

El director de la película, James Mangold, pidió que se añadieran canciones adicionales al repertorio de Chalamet si estas despertaban su entusiasmo personal. Mangold creía que este tipo de conexión emocional reforzaría la interpretación del actor, independientemente de si esas canciones estaban o no en el guion.

Para facilitar este proceso, Saltzman organizó un archivo en Dropbox con grabaciones, transcripciones y explicaciones detalladas sobre los patrones musicales característicos de Dylan. La clave, según Saltzman, es que el estilo de Dylan es único: “rough and ready”, una técnica menos refinada pero rebosante de creatividad, que contrasta con la elegancia técnica de músicos más pulidos como Paul Simon o James Taylor.

Elementos fundamentales como el uso del pulgar para tocar acordes complejos y los “descensos” melódicos en las notas del bajo fueron esenciales para ayudar a Chalamet a captar el alma de la música de Dylan.

Además, el entrenamiento incluyó una comprensión profunda de la teoría musical, lo que permitió a Chalamet no solo entender cómo tocar las canciones, sino también cómo darles una interpretación emocionalmente rica y auténtica.

Perfeccionando el toque Dylan: guitarra y armónica

A medida que la preparación avanzaba, Chalamet no solo se concentró en la guitarra. En una fase más avanzada del entrenamiento, trabajó con Rob Paparozzi, un armonicista experimentado que le enseñó a dominar otro de los elementos distintivos de Dylan: la armónica. Durante una sesión de cinco horas, Paparozzi, junto con Saltzman, ayudó a Chalamet a perfeccionar esta habilidad.

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