Mel Gibson ha ofrecido nuevos detalles sobre la secuela de su famosa película La Pasión de Cristo. Durante su aparición en el podcast de Joe Rogan, el director explicó que la producción de The Resurrection of the Christ podría comenzar en 2026, tras años de trabajo en su desarrollo. “Espero que sea el próximo año. Es un viaje psicodélico”, comentó Gibson, aludiendo a la complejidad del guion que ha estado escribiendo junto a Randall Wallace. Según el cineasta, este proyecto presenta un enfoque muy diferente al de la primera película, con una narrativa audaz y profunda.
PUBLICIDAD
El director de La Pasión de Cristo señaló que la película tomará un enfoque muy diferente al narrar los eventos de la resurrección. Según Gibson, el relato comenzará con “la caída de los ángeles” y llevará a los espectadores a explorar otros reinos, incluidos el infierno. “Nunca he leído algo así”, aseguró. El director también indicó que la narrativa no será lineal, sino que se desarrollará en diversas dimensiones y épocas, incluyendo elementos de ciencia ficción. Gibson mencionó que el guion involucra eventos del pasado, el presente y el futuro, y que la historia de la resurrección de Cristo debe entrelazarse con esos otros mundos para ser contada adecuadamente.
El título oficial de la secuela, The Resurrection of the Christ, fue revelado por Gibson. Además, el director mencionó que ha estado explorando locaciones en Europa para el rodaje de la película. En 2022, Gibson visitó Malta y diversas ciudades históricas en la región de Puglia, Italia, buscando los lugares ideales para recrear el contexto histórico y espiritual de la trama.
El impacto de La Pasión de Cristo
Estrenada en 2004, La Pasión de Cristo se convirtió en un fenómeno cinematográfico, logrando ser la película independiente más taquillera de la historia, con una recaudación global cercana a los 612 millones de dólares. A pesar de las críticas que la acusaban de antisemitismo debido a su representación de los líderes judíos en el contexto de la crucifixión de Jesús, la película se convirtió en un éxito, especialmente entre las comunidades religiosas, que organizaban funciones masivas en iglesias y auditorios.
