En 2024, el nombre de Helena Gualinga comenzó a sonar con fuerza, y no solo en círculos activistas, sino también en el mundo del espectáculo, tras una serie de sorprendentes apariciones junto al cantante Shawn Mendes.
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Mientras muchos creían que el cantante canadiense había viajado a Ecuador por su trabajo, lo que realmente generó furor en redes sociales fue su compañía, la activista indígena ecuatoriana que ha conquistado no solo la lucha por la Amazonía, sino también el corazón de Mendes.
Un encuentro que despertó rumores
El 2024 estuvo marcado por dos encuentros públicos que avivaron los rumores de una posible relación entre la joven activista y el artista. El primero ocurrió cuando Shawn Mendes viajó a Sarayaku, un pueblo en la Amazonía ecuatoriana. Durante su visita, compartió en sus redes sociales varias imágenes en las que aparece junto a Helena y otros miembros de la comunidad local. A pesar de las fotografías, muchos pensaron que su relación era puramente profesional, centrada en su interés común por la defensa de la naturaleza.
Sin embargo, un segundo encuentro a mediados del 2024 hizo que los rumores tomaran más fuerza. Esta vez, fueron captados caminando juntos por las calles de Los Ángeles, California. La presencia de Helena en Estados Unidos junto a Shawn solo alimentó las especulaciones sobre una relación que va más allá de la amistad, dejando a sus seguidores con la intriga de saber más sobre esta joven ecuatoriana que parece haber conquistado al cantante de “Stitches”.
¿Quién es Helena Gualinga?
Helena Gualinga es una joven activista indígena de la comunidad quechua de Ecuador, que con tan solo 22 años se ha convertido en una de las voces más influyentes en la lucha por la protección de la Amazonía. Nacida en Sarayaku, un pueblo en el corazón de la Amazonía, Helena creció rodeada de la naturaleza que ahora defiende con pasión. A lo largo de los años, ha dedicado su vida a promover los derechos de las comunidades indígenas y a proteger los recursos naturales de su región.
Gualinga no se considera a sí misma una activista en el sentido tradicional de la palabra. En diversas entrevistas, ha expresado que se ve más como una defensora de su hogar, una joven que busca hacerle frente a la industria del extractivismo que amenaza a las tierras ancestrales de su pueblo. Para Helena, el principal desafío es proteger la Amazonía de la sobreexplotación, que está destruyendo los ecosistemas, acabando con la fauna y flora locales, y creando graves problemas como la escasez de agua.