Si hay una forma de mostrar el lujo para las celebridades, sin duda es con una isla privada. Más allá de las costosas mansiones o carros y hasta yates, el concepto de islas privadas, que empezó en 1967, sin duda es un sueño que algunas personas millonarias llegan a tener.
Primero fue Marlon Brando, quien compró una isla privada que llamó Tetiaroa, un atolón de la Polinesia Francesa a unos 50 kilómetros al norte de Tahití, formado por 12 pequeños islotes alrededor de una laguna. El actor se había enamorado del sereno paraje, por el que pagó 200.000 dólares (alrededor de 1.89 millones de dólares actuales, ajustados a la inflación), mientras rodaba su película de 1962 Motín en la Bounty: “Si alguna vez he estado cerca de encontrar la verdadera paz, ha sido en mi isla”, escribió Brando en su autobiografía.
Casi seis décadas después, el precedente sentado por Brando sigue teniendo su encanto. En busca de un lugar tranquilo fuera del alcance de las miradas indiscretas y los paparazzi, los ricos y famosos han decidido adquirir una propiedad de este tipo. A continuación, te dejamos la lista con algunas de las celebridades de mayor renombre que tienen su propia isla privada.
Ricky Martin
Según People, Ricky Martin compró en 2008 una isla brasileña llamada Ilha do Maia. El Rey del Pop Latino pagó 8 millones de dólares por la parcela de 8 hectáreas, de acuerdo con Forbes. Situado a unas dos horas de Río de Janeiro, el complejo cuenta con 12 cañones y torres de vigilancia que custodian una villa de estilo colonial portugués equipada con una sala de fiestas.
David Copperfield
En 2006, el famoso mago David Copperfield desembolsó 50 millones de dólares por el título de propiedad de Musha Cay, un archipiélago de 11 islas en las Bahamas, que abarca la módica cantidad de 283 hectáreas. A partir de 57 mil dólares la noche, los huéspedes pueden alquilar toda la propiedad, que cuenta con cinco lujosas villas: “Todo lo verdaderamente mágico que he experimentado, todo lo que me ha maravillado, lo estamos recreando aquí, en Musha Cay”, reza una declaración de Copperfield en el sitio web.
Leonardo DiCaprio
Un viaje de submarinismo a los arrecifes de coral de Belice inspiró a Leonardo DiCaprio para comprar Blackadore Caye, una isla frente a la costa del país centroamericano. En Asesinos de la flor de la luna se gastó 1.75 millones de dólares en esta propiedad de 42 hectáreas en 2005.