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La princesa Diana “odiaba” la Navidad con la realeza en Sandringham

La afirmación fue hecha por Ingrid Seward, editora en jefe de la revista Majesty y autora de "Mi madre y yo"

La princesa Diana “odiaba” pasar la Navidad con la realeza en Sandringham. La afirmación fue hecha por Ingrid Seward, editora en jefe de la revista Majesty y autora de “Mi madre y yo”, que explora la relación del rey Carlos con su difunta madre, la reina Isabel II.

“Un amigo mío trabajaba allí en ese momento”, dijo Seward a Fox News sobre el lugar donde la realeza celebra las fiestas.

“Diana odiaba Sandringham”

“Diana odiaba Sandringham”, dijo Seward. “Incluso cuando su romance con Charles iba bien, no le gustaba... Creo que le parecía claustrofóbico porque Diana era un espíritu libre. No quería tener que disfrutar con tantas reglas. [Pero] no son reglas. Son simplemente tradiciones de la realeza”.

“Hay un orden de precedencia, quién entra primero por la puerta, y todo tipo de cosas”, explicó Seward. “Es muy arcaico y creo que Diana se sintió incómoda”.

Tradición familiar que “mortificaba” a Diana

Vanity Fair publicó nuevamente “Diana: Her True Story”, un bestseller escrito por Andrew Morton de 1992 que la misma Diana ayudó a escribir y contó varios secretos de su vida en la realeza.

Al igual que Seward, Morton dijo que Diana “odiaba” la Navidad en Sandringham. Su desbalance mental y alimenticio inició en la primera Navidad con la familia británica en 1981, solo cinco meses después de casarse con el príncipe Carlos. Para entonces, ya estaba embarazada de su primer hijo, el príncipe William. “Creo que le parecía claustrofóbico porque Diana era un espíritu libre. No quería tener que disfrutar con tantas reglas. [Pero] no son reglas. Son simplemente tradiciones de la realeza”.

Intercambio con la familia británica

Según Morton, Diana se tomó el tiempo de “comprarles a los nuevos miembros de su familia regalos caros y bien pensados”, pero Diana se sintió “mortificada” al descubrir que la familia real solía darse regalos de broma, algo que Carlos le omitió a su esposa.

Diana le regaló a su cuñada, la princesa Ana, un suéter de cachemira y ella, en cambio, recibió un portarrollos de papel higiénico: “Fue muy tenso”, le dijo Diana a Morton. “Sé que yo hice los regalos, pero no recuerdo haberlos recibido. ¿No es horrible? Yo hago todos los regalos y Charles firma las tarjetas. [Fue] aterrador y muy decepcionante. No hubo comportamientos escandalosos, hubo mucha tensión, comportamientos tontos, chistes tontos que a los de afuera les parecerían extraños, pero que los de adentro comprendían”.

“Yo sin duda era una forastera”, añadió Diana.

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