Ariana Grande ha mantenido su tradición de apoyo a la comunidad de Manchester, siete años después del trágico atentado en su concierto de 2017. Esta Navidad, la cantante ha donado regalos a niños hospitalizados en varios centros médicos de la ciudad, en un gesto de solidaridad que se ha convertido en una costumbre anual.
Los regalos que mandó Ariana Grande
Según la Fundación del Fideicomiso de Manchester, los obsequios fueron distribuidos entre bebés, niños y adolescentes en hospitales clave como el Hospital Infantil Real de Manchester, el Hospital General de Manchester Norte, el Hospital Wythenshawe, y el Hospital Saint Mary’s. También se beneficiaron del gesto los pacientes del Hospital General de Trafford.
El agradecimiento de la Fundación no se hizo esperar: “Gracias, Ariana Grande. Estamos muy agradecidos con Ariana por pensar en nuestros jóvenes pacientes esta Navidad”, publicó la organización en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter).
Este acto de generosidad forma parte del compromiso continuo de la artista con la ciudad de Manchester, una relación especialmente significativa desde el atentado suicida ocurrido el 22 de mayo de 2017 en el Manchester Arena, cuando un atacante se inmoló al final de su concierto, causando la muerte de 22 personas e hiriendo a más de 50.
La conexión de Ariana con Manchester tras la tragedia
Ariana mostró su apoyo a las víctimas del atentado organizando el evento benéfico One Love Manchester, un concierto en homenaje a los fallecidos y a los afectados por la tragedia. En ese evento, la cantante expresó su dolor y solidaridad:
“No hay nada que yo ni nadie pueda hacer para quitarte el dolor que sientes o para que esto mejore. Sin embargo, te extiendo mi mano y mi corazón y todo lo que pueda darte a ti y a los tuyos, si quieres o necesitas mi ayuda de alguna manera...”.
Esta conexión con la ciudad de Manchester ha sido un pilar en la vida de Ariana, quien también ha hablado públicamente sobre las secuelas emocionales del atentado, revelando que sufre de trastorno de estrés postraumático (TEPT) debido al impacto del ataque.