Sydney Sweeney ha estado en el centro de la atención mediática por su éxito en la serie Euphoria, pero este estatus también ha traído consigo críticas sobre su apariencia física.
A pesar de la admiración de muchos por su talento y presencia en pantalla, la actriz ha tenido que lidiar con crueles comentarios, especialmente sobre su cuerpo.
En diciembre de 2024, Sweeney decidió responder públicamente a los comentarios de body-shaming que la acosaban, utilizando términos despectivos usados en línea para insultar su figura.
Respondiendo a los comentarios negativos
A diferencia de muchos otros famosos, que optan por ignorar las críticas, Sydney no dudó en compartir públicamente algunos de los mensajes que había recibido en sus redes sociales.
En su cuenta de Instagram, publicó capturas de pantalla de usuarios llamándola “frumpy”, “Butterface” y criticando su “horrible cuerpo”. Además, algunas personas asumieron que su aumento de peso era signo de un embarazo, lo que generó más comentarios malintencionados.
A pesar de las agresivas críticas, la actriz no se dejó afectar y usó la oportunidad para compartir detalles sobre su preparación para un nuevo proyecto cinematográfico. En octubre de 2024, Sydney confirmó que estaba interpretando a la boxeadora Christy Martin en su biopic.
La actriz publicó una foto de entrenamiento para la película, desafiando las especulaciones y mostrando su dedicación al rol. En su publicación, reflexionó sobre el viaje físico y emocional que estaba viviendo para dar vida a la historia de una mujer “increíble” y “verdadera campeona”.
Una semana después de compartir los comentarios negativos, Sydney continuó respondiendo a los body-shamers de una manera indirecta pero contundente.
En una publicación en Instagram del 18 de diciembre, compartió una foto en la que aparece topless, usando solo una cardigan Miu Miu de tonos marrón y crema, mientras posaba en una azotea de Nueva York. La actriz acompañó la foto con la frase “rain rain go away” (lluvia, lluvia, vete), dirigida a los que no dejaban de criticarla.