El rapero Jay-Z se mostró tranquilo este pasado lunes al asistir junto a su esposa, Beyoncé, y la hija de ambos, Blue Ivy Carter, al estreno de la nueva película Mufasa: El Rey León en Los Ángeles. El cantante posó con su familia apenas un día luego de haber sido acusado de haber violado a una niña de 13 años en el 2000.
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El magnate de la industria musical, de 55 años, se rodeó de su familia en su reaparición en el teatro Dolby de Los Ángeles, incluso incluyendo a su suegra, Tina Knowles, de 70 años, tras las graves acusaciones que han surgido en su contra.
¿De qué está siendo acusado Jay-Z?
El pasado domingo, se hizo de conocimiento público una demanda presentada en octubre contra el rapero Sean ‘Diddy’ Combs en donde una mujer alegaba haber sido violada en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards de 2000. Inicialmente, Jay-Z había sido mencionado en el caso como ‘Celebridad A’, pero desde el domingo se conoció que había sido incluido formalmente en la demanda civil.
Poco después de que salieran a la luz las acusaciones, sin embargo, el rapero negó tajantemente haber cometido ese crimen, mediante un comunicado publicado en la cuenta X (anteriormente Twitter) de su empresa Roc Nation, negando vehementemente cualquier irregularidad y condenando la demanda como un “intento de chantaje”.
“Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil”, escribió. “Quienquiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado, ¿no les parece? Estas presuntas víctimas merecerían justicia real, si ese fuera el caso”.
Jay-Z reveló que está siendo víctima de un “intento de chantaje” y teme que sus tres hijos con Beyoncé tengan que “soportar” el acoso a raíz de las impactantes acusaciones. La pareja está especialmente preocupada por Blue Ivy, que tiene 12 años y a su edad ya tendrá que enfrentarse a preguntas por parte de sus amigos o compañeros sobre esta demanda. “Es injusto tener que tratar de comprender grados inexplicables de malicia destinados a destruir familias y el espíritu humano”, lamentó.
