El reconocido conductor y locutor español Shiky Clement, radicado en México desde hace más de ocho años, compartió recientemente una impactante experiencia tras someterse a una cirugía estética. En el programa Envinadas, donde colabora junto a Mariana Botas, Daniela Luján y Jessica Segura, Shiky reveló cómo un procedimiento para eliminar las “bolsitas” debajo de los ojos le costó la pérdida de la vista en su ojo izquierdo.
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“Me quité las bolsas de los ojos y también la vista de un ojo porque salió mal la operación”, confesó Clement durante la emisión. La conversación surgió cuando el conductor pidió a sus compañeras que se sentaran a su derecha, explicando que ahora está ciego del lado izquierdo debido a un coágulo que dañó irreparablemente su nervio óptico.
La cirugía era para eliminar las bolsas debajo de los ojos
Shiky relató que decidió someterse al procedimiento con la intención de lucir más joven, completamente consciente de los riesgos implicados. El equipo médico le había hecho firmar un documento donde se le advertía sobre posibles efectos secundarios, incluida la pérdida de la vista. “Por la noche se formó un coágulo que aplastó el nervio óptico y perdí la vista”, detalló.
Aunque inicialmente la cirugía fue un éxito y Shiky incluso llegó a grabar algunos videos tras el procedimiento, las complicaciones surgieron horas después. Durante la noche, el coágulo provocó el daño irreversible, alterando para siempre su calidad de vida. Shiky describió su experiencia como “un caso muy aislado, pero puede suceder”, destacando que no guarda rencor hacia los médicos ni hacia la clínica donde fue atendido. Sin embargo, su historia ha dejado una fuerte impresión en sus seguidores y colegas, quienes expresaron su apoyo y asombro ante lo sucedido.
El testimonio de Clement nos recuerda los riesgos asociados con las cirugías estéticas, incluso aquellas consideradas mínimamente invasivas. A pesar de la adversidad, Shiky ha mantenido una actitud positiva y sigue activo en su carrera profesional. La experiencia del conductor pone en perspectiva la importancia de considerar cuidadosamente los riesgos antes de someterse a procedimientos estéticos y recalca que, aunque estos pueden mejorar la apariencia, no están exentos de posibles complicaciones graves.
