La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha tomado las riendas de su marca de lujo, American Riviera Orchard, tras meses de búsqueda infructuosa de un director ejecutivo que cumpliera con sus exigentes expectativas. La decisión llega en un momento crítico para la compañía.
A pesar de su lanzamiento con gran entusiasmo en marzo, la compañía no ha logrado despegar como se esperaba. La marca, enfocada en productos de hogar de alta gama, ha mantenido un perfil extremadamente bajo. Su presencia en redes sociales es mínima, con apenas nueve publicaciones y sin seguidores ni interacción significativa.
Meghan Markle toma el puesto de CEO de su propia compañía luego de entrevistar a varios aspirantes
Según fuentes cercanas citadas por Daily Mail y New York Post, Markle entrevistó a varios candidatos para el puesto de CEO, pero ninguno se alineó con la visión y los estándares que buscaba. Ante esta situación, Meghan decidió asumir personalmente el liderazgo de la compañía. En su nuevo rol, la duquesa ya ha comenzado a explorar estrategias innovadoras para relanzar la marca, incluyendo negociaciones con Netflix.
Se habla de un acuerdo que permitiría a la plataforma de streaming incursionar en el sector de estilo de vida y hogar, utilizando American Riviera Orchard como plataforma de entrada. De concretarse, Netflix podría designar a un CEO propio para supervisar las operaciones, aunque por ahora Markle sigue al mando.
Además de sus esfuerzos empresariales, Meghan también está aprovechando la marca como un medio para fortalecer vínculos personales. Según informes de Point de Vue, Markle planea regalar productos de su colección, como mermeladas caseras y vasos exclusivos, a amigos cercanos, incluyendo a su cuñada Kate Middleton, en un intento de tender puentes con la familia real en esta Navidad.
Un comienzo complicado para American Riviera Orchard, la compañía de Meghan Markle
El emprendimiento ha enfrentado problemas de registro de marca y disputas con empresas rivales, como Harry & David, que considera que el nombre es demasiado similar a su línea “Royal Riviera”. Estos contratiempos han retrasado los planes de expansión y dejado a la marca en una posición incierta.
A pesar de estos obstáculos, la decisión de Meghan de asumir el liderazgo refleja su compromiso con el proyecto. La pregunta ahora es si esta apuesta personal logrará convertir a American Riviera Orchard en el éxito que Markle imaginó desde el principio.