Uno de los mayores males que le pueden ocurrir a los fanáticos de las series es una cancelación inesperada. Es ese golpe que llega de la nada y deja al seguidor en un limbo similar al de un duelo, pues quedan a medio camino y con tramas y subtramas sin resolver.
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Para empeorar las cosas, esta situación antes solía ocurrir cada cierto tiempo pero ahora se ha vuelto una práctica común. Las plataformas de streaming y los estudios apuestan por proyectos, pero también los abandonan con la misma rapidez si no cumplen sus expectativas de audiencia.
En esta nota, te dejamos algunas series que se quedaron a medio camino, pero que igual valen la pena ver. Ya sea por la calidad de sus guiones, las actuaciones o la originalidad de sus conceptos, estas historias prometen ofrecerte entrenamiento de calidad e historias que te mantendrán atrapado.
The Society
The Society fue un drama adolescente con un giro oscuro que atrapó a los espectadores desde su primer episodio. La trama giraba en torno a un grupo de adolescentes que regresaban de un viaje escolar solo para descubrir que sus padres, maestros y cualquier adulto en su pequeño pueblo habían desaparecido.
Esta serie fue cancelada por la pausa de filmación debido a la pandemia de COVID-19, ya habiendo grabado algunos capítulos.
American Vandal
American Vandal, que contó con un índice de aprobación de 98%, parodiaba los documentales de crímenes reales con historias tan ridículas como intrigantes. En su primera temporada, un estudiante rebelde era acusado de dibujar grafitis obscenos en los autos del personal de una escuela, mientras que la segunda exploraba el caso de una broma masiva con laxantes en una escuela privada.
A pesar de su éxito crítico y de haber ganado un lugar entre las mejores comedias de Netflix, fue cancelada tras dos temporadas, aunque lo positivo es que cada una de ellas tiene un final redondo.
GLOW
Basada en el mundo de la lucha libre femenina en los años 80, GLOW no solo era un espectáculo visual con brillo y spandex, sino también una historia conmovedora sobre amistad, ambición y autodescubrimiento. La serie seguía a Ruth (Alison Brie) y Debbie (Betty Gilpin), dos mujeres con vidas complicadas que encontraban en la lucha libre una forma de reinventarse.
