Netflix enfrenta una demanda colectiva de 50 millones de dólares tras los problemas técnicos que afectaron la transmisión del combate entre Mike Tyson y Jake Paul, considerado uno de los eventos deportivos en vivo más grandes de la plataforma y el que probablemente los estableciera de forma definitiva en el mundo de la transmisión en vivo.
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La demanda fue presentada por Ronald “Blue” Denton, residente de Florida, quien acusa al gigante del streaming de incumplimiento de contrato y negligencia técnica. El evento, que reunió a 65 millones de espectadores simultáneos en su punto máximo, sufrió interrupciones constantes, errores de buffering y pantallas congeladas, según el documento legal.
Tyson vs. Paul acaba en una demanda colectiva contra Netflix
Aproximadamente 90 mil personas no pudieron acceder al combate en tiempo real, generando una ola de quejas en redes sociales y foros de usuarios. “La transmisión fue un desastre”, afirmó Denton en su declaración. “Miles de personas pagaron por un servicio que Netflix no pudo garantizar”.
La demanda también menciona que Netflix “debería haber estado mejor preparado” para un evento de tal magnitud, dado su historial de problemas en pruebas previas. El combate, celebrado en el estadio AT&T de Arlington, Texas, no solo marcó el debut de Netflix en la transmisión de eventos deportivos en vivo, sino que también buscaba posicionar a la plataforma como un competidor directo de las televisoras tradicionales.
Sin embargo, las fallas técnicas han generado dudas sobre su capacidad para manejar la creciente demanda de este tipo de contenido. Jake Paul se llevó la victoria por decisión unánime en un enfrentamiento pactado a ocho asaltos, pero el resultado quedó eclipsado por la insatisfacción de los usuarios.
Netflix intenta sin éxito entrar al rubro de las transmisiones en vivo
Este incidente llega en un momento crítico para la compañía, que tiene previstos más eventos deportivos en vivo, como juegos de la NFL durante las fiestas navideñas. Los suscriptores temen una repetición de los problemas técnicos y han comenzado a cuestionar si el modelo de transmisión en vivo de Netflix está a la altura de las expectativas.
Por ahora, Netflix no ha emitido comentarios oficiales sobre la demanda, pero este episodio podría impactar significativamente su estrategia de negocio, especialmente si busca posicionarse como un referente en la transmisión de eventos en vivo en todo el mundo.
