En días recientes, un cuadro pintado por un robot con inteligencia artificial (IA), fue vendido en una subasta de arte digital por un millón de dólares, siendo la obra más cara en venderse.
La pintura era el rostro del matemático y desarrollador informático, Alan Turing, que fue pintada por Ai-Da, el primer robot artista creado por el galerista británico, Aidan Meller.
La obra en cuestión se titula “AI God” y formó parte originalmente del tríptico de una Cumbre Global de las Naciones Unidas que se centró en los beneficios de la inteligencia artificial.
Ai-Da, el robot artista que quiere hacer reflexionar sobre la “naturaleza divina” de la inteligencia artificial con sus obras
Ai-Da es un robot de aspecto humanoide que tiene cámaras en los ojos, con lo que puede captar y procesar todo lo que se encuentra a su alrededor, y gracias a la inteligencia artificial expresa tu talento artístico.
De acuerdo con lo que declaró este androide, sus cuadros de Alan Turing tienen como objetivo alentar a los espectadores a “reflexionar sobre la naturaleza divina de la IA y la informática”.
Tras indicarle el tema, Ai-Da seleccionó el estilo, color y tono de las pinturas junto al equipo artístico de Aidan Meller. Y el rostro fragmentado del matemático británico logró venderse por un millón de dólares, luego de recibir 27 ofertas.
Se esperaba que el cuadro fuera vendido por un máximo de 180 mil dólares en la subasta de arte digital organizada por Sotheby’s, pero el resto de obras no lograron tener el mismo interés y en total acumularon poco más de 1,3 millones de dólares.
Esta hazaña se suma a la lista de triunfos que ha ido teniendo Ai-Da en los últimos cinco años, ya que logró pintar a la familia real británica, apareció en un video de la banda pop 1975, habló ante la Cámara de los Lores y confundió a las multitudes en exposiciones de arte en Venecia, Londres y Nueva York.