Joe Rogan, conocido comediante y presentador del popular pódcast “The Joe Rogan Experience”, se ha pronunciado sobre la polémica generada por su colega Tony Hinchcliffe, quien realizó un chiste que ofendió a muchos durante un rally de Donald Trump.
Este incidente ha traído a la luz la delgada línea que a menudo los comediantes deben navegar entre el humor y la ofensa, especialmente en entornos políticos.
Hinchcliffe, reconocido por su estilo de comedia de insultos y por ser el anfitrión del pódcast “Kill Tony”, hizo un comentario despectivo en un evento que reunió a seguidores del expresidente. En su actuación, se refirió a Puerto Rico como “una isla flotante de basura”, lo que provocó un inmediato rechazo en redes sociales y entre el público presente.
Ante esta situación, Joe reveló que ya había advertido a Hinchcliffe sobre la repercusión negativa que podría generar su broma. “Esa es la que te va a meter en problemas”, le dijo, enfatizando que, aunque el chiste puede ser bien recibido en clubes de comedia, en un contexto político es completamente inapropiado.
La opinión de Rogan
Durante un episodio reciente de su pódcast, Rogan explicó que este tipo de chistes, aunque populares en escenarios menos formales, pueden resultar explosivos en un ambiente cargado de tensiones políticas. “Es un mal entorno para la comedia”, afirmó, y sugirió que si hubiera podido hablar con Hinchcliffe antes de su actuación, le habría aconsejado no hacer ese chiste.
La repercusión del comentario de Hinchcliffe fue instantánea. Varios artistas puertorriqueños, incluyendo a figuras reconocidas como Bad Bunny y Jennifer Lopez, salieron en apoyo a Kamala Harris, lo que evidenció la indignación que causó el chiste. A su vez, el reguetonero Nicky Jam, quien anteriormente había apoyado a Trump, decidió retractarse de su respaldo tras el escándalo.
Joe, que también se encuentra radicado en Austin, Texas, consideró que, a pesar del revuelo, la situación se calmará con el tiempo. “Siempre habrá personas que odien a alguien como Tony, y eso hará que otros lo amen más”, reflexionó. Además, aconsejó a los comediantes sobre la importancia de no realizar sus actos en eventos que no sean específicamente comedia, subrayando que un rally político no es el lugar adecuado para ello.
Finalmente, defendió a su amigo, criticando a aquellos que han interpretado su chiste como una afirmación seria. “Todos saben que eso es un chiste”, concluyó, mostrando su confianza en que Hinchcliffe superará esta crisis y regresará a los escenarios más fortalecido.