El influencer Logan Paul negó recientemente los rumores sobre un supuesto retiro de su línea de comidas rápidas Lunchly, lanzada en conjunto con KSI y MrBeast.
Las especulaciones surgieron luego de que varios clientes denunciaran la presencia de moho en algunos productos, especialmente en la opción de pizza.
En un video publicado el 28 de octubre, Paul aclaró que Lunchly sigue disponible en el mercado y desmintió que exista algún retiro oficial por parte de las autoridades.
Los rumores cobraron fuerza en redes sociales, especialmente en Twitter y Reddit, donde se compartieron imágenes de un supuesto cartel en una tienda Kroger. Este cartel informaba que Lunchly sería retirado temporalmente hasta cumplir con estándares de la FDA.
No obstante, Paul respondió enérgicamente asegurando que todos los retiros de la FDA son públicos y que Lunchly no aparece en la lista oficial. Según el influencer, el cartel fue falsificado para generar una imagen negativa sobre la marca.
Defensa de la calidad de Lunchly
Desde su lanzamiento en septiembre, Lunchly ha sido objeto de críticas, sobre todo por su perfil nutricional. Muchos usuarios han expresado su preocupación, catalogando algunos productos como poco saludables.
Ante esto, la empresa aseguró que todos sus productos son sometidos a revisiones exhaustivas y cumplen con los requisitos de la USDA antes de su distribución, buscando asegurar su calidad y seguridad alimentaria.
Para esclarecer la situación, el equipo de Paul localizó la tienda donde supuestamente se vio el cartel, pero no encontró evidencia de que el aviso estuviera presente.
Además, en el mismo video, Paul reveló que el FBI está investigando una amenaza de bomba enviada a las oficinas de Lunchly desde Londres, una ubicación donde la marca no tiene distribución.
Con estas declaraciones, Logan Paul busca recuperar la confianza del público en Lunchly, sosteniendo que algunas personas intentan desprestigiar su marca de forma malintencionada. La situación pone en evidencia los desafíos de mantener una buena reputación en un mercado donde las críticas y rumores pueden afectar la percepción del consumidor.