Las boy bands han sido un fenómeno mundial desde los años 90, con millones de fans alrededor del mundo, éxitos en las listas musicales y giras multitudinarias. Sin embargo, detrás del brillo y la fama, muchas de estas bandas han sido golpeadas por tragedias personales que han afectado profundamente a sus integrantes.
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La presión de la industria, el agotador ritmo de trabajo y los problemas de salud mental han sido factores recurrentes en las vidas de estos jóvenes artistas. A continuación, repasamos algunos casos trágicos que han marcado la historia de las boy bands.
Las trágicas muertes que afectaron y cambiaron para siempre voy bands
Anthony Galindo, exintegrante de Menudo y MDO. Galindo, que luchaba contra la depresión, falleció en 2020 tras un intento de suicidio. A pesar de su éxito en la música, el alejamiento de los escenarios y el impacto del confinamiento agravaron su estado emocional. Su familia compartió su doloroso desenlace a través de redes sociales, donde también destacaron que en sus últimos días Anthony parecía optimista.
Stephen Patrick David, miembro de Boyzone, también es recordado por su trágica muerte en 2009. A pesar de haber confesado públicamente su homosexualidad en un momento donde esto no era común entre estrellas del pop, Stephen falleció inesperadamente durante unas vacaciones en Mallorca a causa de un edema pulmonar no diagnosticado.
En el mundo del K-pop, Lee Seo Hyun, miembro de M.Street, se quitó la vida en 2008 debido a problemas financieros y la presión de la industria. Por otro lado, Sung In Kyu, del grupo A’st1, falleció tras una dura batalla contra el cáncer en 2013. Su diagnóstico llegó tarde debido al ritmo de trabajo que le impedía recibir la atención médica adecuada.
La “maldición de las boy bands” no solo afecta a miembros directos
Otro caso trágico es el de Aaron Carter, quien alcanzó la fama en los años 90 junto a su hermano Nick Carter, de los Backstreet Boys. Si bien Aaron nunca formó parte de una verdadera boy band su carrera estuvo directamente relacionada con la de su hermano y con toda la escena de boy bands de finales de los 90.
A pesar de su éxito temprano, Aaron lidió con una vida llena de adicciones, problemas legales y escándalos. El 5 de noviembre de 2022, fue encontrado sin vida en su hogar en Los Ángeles, tras haber inhalado sustancias tóxicas. La autopsia reveló una combinación fatal de drogas y químicos, lo que reflejaba sus años de lucha contra sus demonios personales.