El cantante británico Liam Payne, quien hizo parte de la famosa agrupación One Direction, sorprendió al mundo al conocerse que había fallecido a sus 31 años de edad en Argentina. Según las primeras versiones de los equipos de emergencia que llegaron al lugar del accidente, Payne habría caído desde el tercer piso del hotel en el barrio bonaerense de Palermo, lugar en el que se hospedaba desde hace algunos días.
Una de las teorías de su muerte apunta al uso excesivo de alcohol y estupefacientes, razón por la cual también habría tenido problemas con su expareja. De hecho, se conoció que tiene un hijo pequeño y que debido a los problemas con su ex, estaría alejado también de su hijo.
El diario argentino Clarín tuvo acceso a las imágenes dantescas de la habitación donde se alojaba Payne en el Hotel Casa Sur, donde se puede apreciar mucho desorden, un televisor roto y drogas en el piso.
Una imagen adicional revela el escritorio de la habitación, donde se observan un envase de jabón, fósforos, restos de cera de vela, papel aluminio y un polvo blanco disperso. En la bañera de la suite ocupada por Payne también se hallaron más restos de cera de vela y trozos de papel aluminio. El fondo de la bañera mostraba manchas evidentes y algunas marcas de quemaduras.
En ese mismo sentido, también se conoció un audio que circula en redes sociales donde afirman que él estaba muy drogado y que al subir a la habitación se habría descontrolado y luego saltado por el balcón interno que da al patio del hotel.
El llamado que se recibió en el teléfono de emergencias 911 hablaba de “un hombre agresivo”.
Liam Payne sufrió varios problemas debido a su fama
Cuando Liam ingresó a One Direction, jamás pensó tener el éxito mundial que lo llevó a una fuerte presión no solo laboral sino también personal. Junto a la banda, firmó su primer contrato discográfico con una importante compañía, grabó varios discos exitosos, alcanzó la cima de las listas musicales más relevantes y realizó múltiples giras internacionales. A medida que su fama crecía, empezó a enfrentar problemas de salud mental como ansiedad y dificultades para manejar la presión. Tras la separación del grupo y el nacimiento de su hijo, ingresó a rehabilitación para recuperar el control de su vida. Y en más de una ocasión afirmó sentirse libre cuando la agrupación terminó.
Según reveló a medios británicos, Payne tuvo fuertes problemas con el alcohol debido a la presión de la fama y a principios del año pasado, preocupó a sus fanáticos tras desaparecer de las redes sociales abruptamente. Posteriormente, reapareció en YouTube confesando que había ingresado a un programa de 100 días en rehabilitación para tratar su alcoholismo.