Tupperware, la icónica marca estadounidense de recipientes plásticos, se ha declarado en bancarrota tras 78 años de historia. La empresa, que se convirtió en un sinónimo de almacenamiento de alimentos, enfrenta una crisis financiera grave debido a la caída de sus ventas y su incapacidad para adaptarse a un mercado en constante evolución. A pesar de que continuará operando por el momento, la compañía ha solicitado permiso judicial para iniciar la venta de su negocio.
Fundada en 1946 por el químico Earl Tupper, la empresa innovó el mercado con sus recipientes de polietileno herméticos, a prueba de aire y agua, gracias a su sistema de doble sellado. Sin embargo, al principio, los productos no alcanzaron el éxito esperado. Fue la vendedora Brownie Wise quien impulsó el crecimiento de Tupperware al desarrollar el modelo de “fiestas Tupperware”, donde las mujeres ofrecían los productos a otras mujeres en eventos caseros. Este enfoque permitió a muchas mujeres generar ingresos y expandió rápidamente la popularidad de la marca.
¿De cuánto es la deuda de Tupperware?
A lo largo de los años, Tupperware trató de renovarse, pero las estrategias no fueron suficientes. El creciente costo de materias primas, salarios y transporte afectaron sus márgenes de ganancias. Según la CEO Laurie Ann Goldman, la situación financiera de la empresa ha sido duramente golpeada por el entorno macroeconómico actual. La deuda de la compañía, que supera los 700 millones de dólares, ha llevado a Tupperware a prolongadas negociaciones con sus acreedores. En 2022, la empresa advirtió que podría quebrar si no conseguía nuevos fondos con rapidez.
La marca intentó modernizarse al ampliar su gama de productos, incluyendo utensilios de cocina como una parrilla para microondas, y al asociarse con la cadena minorista Target para atraer a un público más joven. Sin embargo, estas iniciativas no lograron el impacto deseado. Susannah Streeter, experta de Hargreaves Lansdown, comentó que “la fiesta ya terminó para Tupperware”, destacando que los cambios en los hábitos de los consumidores, como la búsqueda de alternativas más ecológicas, desplazaron a los productos plásticos de la marca.
Además, problemas financieros internos, como la presentación incorrecta de informes en 2021 y 2022, también afectaron negativamente a la empresa. Con una fuerza laboral de ventas directas reducida en un 18% y el impacto de la pandemia en su cadena de suministro, Tupperware no logró adaptarse a los tiempos y ha visto su declive en un mercado cada vez más competitivo.