Mike Tyson, el legendario boxeador, se está preparando para enfrentar a Jake Paul el próximo 15 de noviembre de 2024. Aunque Tyson tiene 58 años y ha enfrentado problemas de salud recientemente, como un brote de úlcera, su actitud hacia el combate es de total confianza y determinación.
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Tyson está incursionando en el mundo del boxeo de influencers, y a pesar de su edad, se mantiene firme en su decisión de pelear contra Paul, una figura destacada en las redes sociales y el boxeo amateur.
A pesar de las preocupaciones de sus seguidores y expertos sobre su salud, Tyson ha expresado que no está preocupado por las posibles repercusiones físicas de la pelea. En una entrevista con Fox40, Tyson dejó claro que el combate es una oportunidad personal para él, una forma de desafiarse a sí mismo y hacer lo que realmente quiere.
Dijo: ‘‘Estoy deseando que llegue Esto es algo que yo diría que me enciende. Me da una vida para mí. ...soy sólo yo haciendo lo que quiero hacer. Olvídate de todos los demás. Olvídate de si desean que pierda, que gane, se trata de mí haciendo lo que quiero hacer.’'
‘‘Olvídate de lo que mi mujer y mis hijos están, pensando sólo en este momento, sólo quédate conmigo y no sientas pena por mí. No te preocupes por mí. Eso es todo’', siguió hablando.
Y continuó: ‘‘No tiene nada que ver con mis hijos. Todo tiene que ver conmigo. Nada que ver [con ellos]. Y a veces me pregunto si eso es malo. Es mi ego, que se va al infierno con todo el mundo, no me importa [que] mi salud esté en riesgo o algo así, es lo que soy.’’
‘‘Sabían que era así antes de casarse conmigo. Sabían que era así cuando los tuve y luego cuando eran niños, y siempre voy a estar ahí. Siempre voy a ponerme a prueba. Siempre voy a ir al límite. Siempre estoy muy nerviosa y aprensiva hasta que se acerca el combate’', concluyó.
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Confianza de Jake Paul
Jake, el oponente de Mike, también ha mostrado confianza en el enfrentamiento. Paul no ha preparado un sustituto en caso de una posible cancelación y mantiene una actitud positiva respecto al combate.
La pelea, que se reprogramó para noviembre después de una cancelación en julio debido a los problemas de salud de Tyson, promete, para muchos fanáticos, ser un evento emocionante que enfrentará a dos mundos distintos del deporte en el cuadrilátero.
