El príncipe William ha sorprendido a todo el mundo con su regreso a la vida pública, luciendo un cambio de imagen que no ha pasado desapercibido, una incipiente barba. El heredero al trono británico, de 42 años, apareció con su nuevo look durante una visita a una exposición en el barrio de Chelsea, dedicada a personas sin hogar, una causa que ha apoyado desde hace tiempo.
PUBLICIDAD
Este renovado look del príncipe William podría estar marcando una etapa más relajada en su vida pública, reflejando una mayor cercanía con las personas a las que apoya, como en su visita reciente a la exposición sobre la falta de vivienda.
El mundo entero se sorprende con el nuevo look del príncipe William
Este no es el primer intento del príncipe William con la barba, ya que en 2008 también sorprendió a los asistentes a un servicio de Navidad en Sandringham con vello facial. Sin embargo, esta vez parece haber causado más revuelo. Hace unas semanas, William ya había mostrado su barba en un video junto a su esposa, Kate Middleton.
En el video felicitaban al equipo olímpico británico, lo que generó una ola de comentarios positivos sobre su apariencia. La decisión de dejarse barba podría estar influenciada, en parte, por las reacciones favorables que recibió en redes sociales tras esa primera aparición con su nuevo estilo.
De hecho, después de su siguiente aparición, esta vez afeitado, en un servicio religioso cerca de Balmoral, algunos seguidores expresaron su preferencia por el look con barba. Ahora, William parece haber decidido mantenerla, aunque más corta y cuidada. La barba del príncipe no solo ha sido un tema de conversación reciente, sino que también se menciona en la autobiografía de su hermano menor, el príncipe Harry.
La complicada historia detrás de la barba del príncipe William
En su libro, Harry relata que William había mostrado cierto descontento por el hecho de que a él no se le permitiera llevar barba de manera regular como futuro rey, mientras que Harry había obtenido permiso especial de la reina Isabel para lucirla en su boda con Meghan Markle en 2018.
Aunque los debates sobre el vello facial de los miembros de la realeza no son nuevos, lo cierto es que, a juzgar por las reacciones, la barba del príncipe ha sido bien recibida por sus seguidores. Ahora solo queda esperar si este estilo será temporal o si ha llegado para quedarse.