Han pasado 30 años desde la última vez que Eddie Murphy interpretó al carismático policía de Detroit, Axel Foley, un personaje que se convirtió en un ícono de la comedia de acción en los años 80. La nueva entrega, “Beverly Hills Cop: Axel F”, se ha saltado los cines y para llegar directamente a Netflix.
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Las primeras reseñas de la película han sido mixtas, reflejando tanto la nostalgia por las originales como las críticas a su enfoque más suave y menos arriesgado. Eddie Murphy, ahora con 63 años, regresa como Axel Foley, pero esta vez con una energía más contenida. La primera “Beverly Hills Cop” en 1984 impulsó la carrera de Murphy como un joven cómico innovador.
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De acuerdo a la mayoría de las criticas hasta el momento, en esta nueva entrega, la chispa salvaje y indomable de las primeras películas se ha atenuado, reemplazada por una nostalgia cómoda que, aunque agradable, no alcanza las alturas de sus predecesoras.
La trama sigue a Axel Foley, ahora teniente, mientras corre y dispara a través de Detroit, antes de ser llamado a Los Ángeles. Su excompañero Billy Rosewood (Judge Reinhold) le informa que su hija distanciada, Jane (Taylour Paige), una abogada de Beverly Hills, ha sido casi asesinada por un cartel de drogas.
Esta llamada a la acción lleva a Axel a reencontrarse con otros personajes clásicos de la serie, incluyendo a John Taggart (John Ashton). El director debutante Mark Molloy permite a Murphy y a sus veteranos compañeros mucha libertad para improvisar, una decisión que resulta en momentos cómicos genuinos, aunque el guion no ofrece mucho más.
La nueva entrega de “Beverly Hills Cop” es recibida sin mucho animo
Según los críticos escenas de acción, incluyendo persecuciones en carros y helicópteros, están bien ejecutadas, pero se sienten como una repetición de clichés familiares. Las nuevas adiciones al elenco incluyen a Joseph Gordon-Levitt como el detective Bobby Abbott, el exnovio de Jane, y a Kevin Bacon como el corrupto capitán Cade Grant.
Aunque estos actores aportan talento y carisma, no logran elevar una trama que se apoya demasiado en la nostalgia. Murphy, cuya interpretación en “Dreamgirls” (2006) le valió su única nominación al Oscar, muestra aquí un Axel Foley más domesticado. La película tiene un puntaje de 69% en Rotten Tomatoes, lo que refleja opiniones divididas.
