El nombre de Irina Baeva se ha vuelto tendencia en redes sociales, tras su protagónico en la obra de teatro ‘Aventurera’, lo que ha dado pie a que surjan detalles sobre la vida de la actriz rusa, especialmente acerca de su llegada a México.
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Cabe señalar que, de acuerdo con los compartido por la propia artista, le costó mucho mudarse a México, pues al inicio no conocía a nadie en ese país.
Irina tuvo un primer novio en México
En el año 2012, Irina Baeva llegó a México a la edad de 22 años con la determinación de convertirse en una destacada actriz de telenovelas mexicanas, un género que la había cautivado desde su infancia, según ha revelado anteriormente.
Según se menciona, su primer novio mexicano, Alfredo Abundis, desempeñó un papel crucial en su llegada a México, ya que se dice que él fue quien la ayudó inicialmente a establecerse en el país, aunque su relación amorosa no terminó de la mejor manera.
¿Irina Baeva dejó a su primer novio?
Según Xenia Reina, una influencer rusa que sigue a Irina Baeva debido a su dominio del español, la actriz habría contactado al mexicano a través de Internet en busca de alojamiento en México para seguir su sueño de actuar en telenovelas. Algunos afirman que su primer novio mexicano, Alfredo Abundis, pagó su boleto, pero Baeva ha afirmado anteriormente que se ganó el dinero trabajando en una tienda de cosméticos en Rusia para financiar su viaje.
Al llegar a México, Irina se habría hospedado inicialmente en la casa de Alfredo. Aunque al principio tenían una relación de arrendador e inquilino, él eventualmente se enamoró de ella y dejó de cobrarle renta, aunque no está claro si Baeva correspondió a esos sentimientos.
También se rumoró que él la ayudó a pagar por un tratamiento dental, para que pudiera ingresar a la escuela de actuación. Un año después de su llegada, terminaron su relación, y en ocasiones Irina ha hablado de él con falta de respeto.
Abundis ha optado por mantenerse al margen y no ha comentado sobre su relación con Irina Baeva, un hecho que Xenia Reina considera digno de admiración, destacando que se sabe poco sobre él.
