Después de la esperada reaparición de Kate Middleton en el Trooping the Colour, la atención pasó de Londres a Ascot, donde suceden las carreras de caballos en el hipódromo real del condado de Berkshire.
PUBLICIDAD
Príncipe de Gales compartiendo con sus suegros
Tanto el rey Carlos y la reina Camilla como los duques de Edimburgo son habituales en el palco de real del que tanto disfrutaron Isabel II y Felipe. Sin embargo, la aparición más esperada ha sido la del príncipe Guillermo junto a sus primas, las princesas de York y Zara Tindall.
Pero el príncipe de Gales no deja de lado a sus suegros, Michael y Carole Middleton, quienes también atraviesan un momento muy difícil durante la enfermedad de su hija Kate.
Guillermo y doña Carole Middleton tomados de la mano
En los últimos seis meses, el príncipe Guillermo ha estado rodeado de gente, pero su relación con doña Carole se ha vuelto más íntima.
El príncipe Guillermo, sin soltar la mano de su suegra, Carole Middleton, cuando solo han pasado unos días del mensaje tan personal que compartió Kate: “Estoy progresando bien, pero como cualquiera que esté pasando por quimioterapia sabe, hay días buenos y días malos. En esos días malos te sientes débil, cansado y tienes que ceder a la necesidad de descansar. Pero en los días buenos, cuando te sientes más fuerte, quieres aprovechar al máximo el sentirte bien”.
Apoyo fundamental para el príncipe Guillermo
Carole Middleton siempre ha sido un pilar para los suyos, además, desde que su hija empezó a salir con el príncipe Guillermo, durante sus años universitarios, ella lo integró en la familia Middleton.
Las charlas de ambos y los gestos alegres han sido comentados en el Reino Unido, que ha visto en esta participación en la vida pública de Carole Middleton como una señal positiva en lo relativo a la salud de su hija.
