Todo lo referido a la música en nuestro planeta enlutó el pasado 25 de junio de 2009, debido a la sensible pérdida humana del gran Michael Jackson, a causa de una intoxicación aguda de propofol y benzodiazepina, ocurrida en su casa en North Carolwood Drive, en el barrio de Holmby Hills de Bel-Air, en la ciudad californiana de Los Ángeles.
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Por su muerte, Conrad Murray, quien fue el médico personal en los últimos años de vida del Rey del Pop, además de ser la persona que lo encontró desvanecido e intentó reanimar, fue declarado culpable de homicidio involuntario por administrar incorrectamente una dosis de propofol, situación que lo llevó a pagar una condena de 4 años de cárcel, sin embargo, fue liberado cuando llegó a la mitad de la pena.
¿Qué dijo Michael Jackson antes de morir?
En las distintas declaraciones de Murray ante la justicia estadounidense, se logró determinar cuáles fueron las últimas palabras del hermano menor de la afamada agrupación estadounidense de la década del setenta del pasado siglo XX, “Jackson 5″.
Las últimas palabras del Rey del Pop fueron: “quiero tomar más leche, por favor, dame un poco”, pedido dirigido a su médico y posterior culpable de la muerte, petición que cabe destacar, no se trataba para nada sobre tomar un lácteo porque en realidad era la palabra clave con la que identificaban al sedante propofol líquido, debido a su similitud estética.
Según Conrad Murray, los dichos finales de Michael Jackson se generaron ese misma mañana de aquel fatídico jueves 25 de junio de 2009, antes de que Murray le administrara la dosis de propofol que contribuyó con la tragedia.
Dicha frase y el contexto en el que fueron pronunciadas, fueron las que catalogaron legalmente a Murray como el culpable de la muerte del ícono musical mundial, considerado como uno de los más influyentes de todos los tiempos y de los más vigentes en la actualidad a pesar de su ausencia física.