Durante las celebraciones del 10º aniversario de la proclamación del rey Felipe VI, todo transcurría según el estricto protocolo de la familia real española. No obstante, la jornada, ya significativa, se vio adornada por un momento inesperado y profundamente emotivo protagonizado por las hijas del monarca, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Este acontecimiento se convirtió rápidamente en la anécdota más memorable del día.
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Después del tradicional besamanos en el Salón de Gala del Palacio Real y la entrega de las condecoraciones de la Orden del Mérito Civil, don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía tomaron asiento junto al resto de los invitados antes de iniciar el almuerzo. El Rey, con la intención de destacar esta fecha tan significativa para él y para la Corona, se dispuso a hacer un brindis. Lo que no anticipaba era la inesperada intervención de sus hijas.
Las hijas del rey Felipe y la reina Letizia les ofrecieron unas hermosas palabras
Con una señal de la reina Letizia, quien les indicó con un discreto “Ya” y unos toquecitos en su copa para llamar la atención de los presentes, Leonor y Sofía se levantaron y se acercaron al micrófono. Visiblemente nerviosas pero llenas de emoción, tomaron la palabra. La primera en hablar fue la princesa Leonor: “Mamá, papá, majestades”, inició con voz firme. Continuó Sofía, leyendo de un teléfono móvil donde tenían preparado su discurso. “Perdón por colarnos, pero también nosotras tenemos algo que decir hoy. Gracias por acompañarnos para recordar que en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles”, declaró Sofía con determinación y emoción.
La princesa Leonor prosiguió: “Ahora me gustaría que se unieran a nosotros en un brindis por nuestra madre y nuestro padre, por nuestros Reyes. Porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta institución, de la Corona, su utilidad para nuestra sociedad y su propósito de servir a todos”.
Sofía concluyó con un sentido: “Mamá, papá, gracias”. Este gesto inesperado conmovió profundamente a sus padres, especialmente al rey Felipe, quien fue captado por las cámaras guiñando un ojo a sus hijas y lanzándoles un beso, visiblemente emocionado. Este momento se ha convertido en la anécdota más bonita de una jornada histórica para España, marcando la primera vez que las hijas de los Reyes se saltaron el protocolo en un acto oficial.
El emotivo discurso de la princesa Leonor y la infanta Sofía no solo añadió un toque personal y cálido a las celebraciones, sino que también destacó el fuerte vínculo familiar y el compromiso con la Corona que han aprendido desde su nacimiento. Sin duda, este momento quedará grabado en la memoria de todos los presentes y en la historia de la familia real española.