Hace un año, el mundo quedó horrorizado al presenciar una búsqueda multinacional de un submarino comercial y sus cinco pasajeros que terminó en tragedia. El evento estremeció a la comunidad de entusiastas de los submarinos de aguas profundas. OceanGate, el operador del sumergible siniestrado se declaró en quiebra tras revelarse que la nave había implosionado durante su descenso al Titanic. Este incidente parecía haber cerrado el mercado del turismo submarino de golpe.
Sin embargo, en lugar de hundir todo el sector, el suceso ha incentivado a otros operadores de sumergibles a enfatizar la seguridad y distanciarse de las prácticas de OceanGate. Un destacado operador de submarinos, decidido a demostrar que los viajes al fondo del océano pueden ser seguros si se siguen las normas adecuadas, está planeando un nuevo viaje a los restos del Titanic.
Nueva compañía está dispuesta a bajar al Titanic
“Si hay algo positivo que sacar de esta situación, es que se está invirtiendo más en sumergibles para aguas profundas”, afirmó Triton Submarines, líder del sector, en un comunicado. Pocos días después de la catástrofe de OceanGate, el multimillonario Larry Connor contactó al CEO de Triton para solicitar la construcción de un sumergible que restaurara la confianza en los viajes submarinos. “Quiero mostrar a la gente de todo el mundo que, aunque el océano es extremadamente poderoso, puede ser maravilloso y cambiar la vida si se hace de la manera correcta”, declaró Connor al diario The Wall Street Journal.
OceanGate, que cerró en julio pasado, había sido una figura ascendente pero polémica en el mundo de los sumergibles tripulados, a menudo eludiendo regulaciones y estándares del sector. Su fundador, Stockton Rush, una de las cinco víctimas del Titán, defendió el uso de un casco de fibra de carbono no convencional a pesar de las advertencias sobre su seguridad comparado con el titanio.
Triton Submarines ha trabajado arduamente para diferenciarse de OceanGate, destacando que los diseños de sus submarinos son rigurosamente probados por terceros como la American Bureau of Shipping. “El océano profundo no es lugar para hacer concesiones”, afirmó Triton en su comunicado. “Lo ocurrido en el Atlántico Norte no tiene relación alguna con un sector altamente profesional, seguro y exitoso”.
El riesgo de muerte en aventuras extremas, como los viajes submarinos o escalar el Everest, a menudo aumenta la demanda. Aunque estos viajes conllevan peligros significativos, la búsqueda de experiencias únicas y desafiantes sigue atrayendo a aventureros dispuestos a pagar una prima por mayores márgenes de seguridad. Philippe Brown, fundador de la empresa de viajes de aventura de lujo Brown and Hudson, señaló que, a pesar de la tragedia del Titán, el interés por los viajes al Titanic sigue siendo alto y la conciencia sobre los riesgos ha aumentado considerablemente.