Ahora que Ángela Aguilar y Christian Nodal han confirmado su relación, hay muchos que han recordado cómo fue la relación que tuvieron los abuelos de la cantante, Antonio Aguilar y Flor Silvestre, siendo uno de los más polémicos de su época.
PUBLICIDAD
Así que aquí te contamos cómo fue su historia de amor, y por qué ha dado de qué hablar en la actualidad, tras los sucesos.
Antonio Aguilar y Flor Silvestre tuvieron un polémico romance
Su primer encuentro se dio en 1950, durante la emisión del programa radiofónico “Increíble pero cierto”, donde Flor Silvestre trabajaba en la XEW. Antonio Aguilar fue presentado como ‘Toni’ Aguilar, y su relación inicial fue meramente profesional.
En ese entonces, Flor mantenía una relación con el famoso locutor de radio Francisco Rubiales Calvo, conocido como Paco Malgesto, con quien se casó alrededor de 1953 y tuvo dos hijos, Francisco y Marcela Rubiales.
Sin embargo, su matrimonio con Malgesto fue tumultuoso, marcado por acusaciones de infidelidad y violencia doméstica, y finalmente se separaron en 1958.
Por su parte, Antonio Aguilar había contraído matrimonio con la bailarina y actriz Otilia Larrañaga Villarreal en 1958, aunque su relación terminó rápidamente en 1959 cuando Aguilar se dio cuenta de que su corazón pertenecía a Flor Silvestre.

Flor y Antonio lograron casarse y vivir su amor
El verdadero amor entre Antonio Aguilar y Flor Silvestre floreció durante el rodaje de la película “La rebelión de la sierra”, en 1957, donde ambos compartieron créditos a pesar de estar casados con otras personas. Aguilar, profundamente conmovido por la belleza interior y exterior de Flor Silvestre, así como por su sensibilidad y femineidad, confesó que no pudo evitar enamorarse de ella.
PUBLICIDAD
Finalmente, el 29 de octubre de 1959, Antonio Aguilar y Flor Silvestre contrajeron matrimonio civil, y la boda religiosa se llevó más de 30 años después, cuando ya habían formado una familia y ambos lograron anular sus matrimonios anteriores.

A lo largo de los años, formaron una familia numerosa y continuaron cosechando éxitos en el cine y la música. Sus carreras artísticas y su amor mutuo trascendieron las pantallas y los escenarios, dejando un legado imborrable en la música ranchera y en la historia del cine mexicano.