El mundo del rock alternativo y el indie ha perdido a una figura icónica con el fallecimiento de Steve Albini a la edad de 61 años. Reconocido como líder de bandas como Big Black y Shellac, así como ingeniero de grabación para Nirvana, PJ Harvey y muchos otros artistas, Albini dejó una marca indeleble en la industria musical.
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Nacido el 22 de julio de 1962 en Pasadena, California, Albini se sumergió en la escena punk-rock durante su adolescencia en Chicago. Formó Big Black en 1981, una banda conocida por su rock agresivo y su enfoque poco convencional, que combinaba guitarras distorsionadas con cajas de ritmos en lugar de un baterista en vivo.
La gran huella de Steve Albini en el renacer del rock
A lo largo de los años 80, Big Black se convirtió en una fuerza influyente en la escena indie-rock de Estados Unidos, lanzando varios EP y álbumes completos. Pero Albini no solo dejó su huella como músico; también se destacó como ingeniero de grabación, colaborando con una variedad de artistas para capturar su sonido distintivo en el estudio.
Su trabajo en el álbum “Surfer Rosa” de Pixies en 1988 lo catapultó a la fama, estableciéndolo como uno de los productores más solicitados en la escena alternativa. Sin embargo, Albini era más que un simple productor de discos. Desafiaba las normas de la industria musical con su ética de trabajo única y su postura crítica hacia el sistema.
Rechazaba el título de “productor” y prefería ser acreditado como “Grabado por Steve Albini”. Además, se negaba a recibir regalías por sus grabaciones, optando en cambio por una tarifa fija por su trabajo. Su colaboración con Nirvana en su álbum “In Utero” de 1993 fue un punto culminante en su carrera.
Uno de los grandes maestros de la música de los 90
Kurt Cobain, impresionado por la integridad y el enfoque de Albini, eligió trabajar con él para capturar la autenticidad cruda que buscaba para el álbum. Aunque la decisión generó controversia con la discográfica, el resultado final fue un testimonio del talento de Albini como ingeniero de grabación.
Además de su trabajo con Nirvana, Albini colaboró con una variedad de artistas, incluidos PJ Harvey, The Breeders, Slint, The Jesus Lizard y muchos más. Su enfoque sin adornos y su dedicación a capturar el sonido auténtico de cada artista lo convirtieron en una figura venerada en la industria musical.
