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Bad Bunny demandó a un seguidor que grabó y publicó en YouTube un concierto

El artista puertorriqueño sigue en su lucha para que nadie pueda difundir los videos de sus recitales.

Bad Bunny.
Bad Bunny. Bad Bunny. (Theo Wargo/Getty Images for Roc Nation)

Definitivamente los tiempos han cambiado de forma drástica debido al acelerado adelanto de las tecnologías. En el pasado no tan lejano, asistir a conciertos tenía bastantes limitantes para priorizar la privacidad de los eventos, por ello, estaba prohibido terminantemente por ejemplo, ingresar con cámaras de fotos, video o grabadoras de sonidos.

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Ahora, con los teléfonos inteligentes todo se volvió un gran dolor de cabeza para los organizadores ya que aunque la mayoría de las personas graban un poco para conservar un recuerdo, hay otros los que se toman la tarea de captar todo para luego subirlo y viralizarlas en distintas aplicaciones o redes sociales, siendo YouTube el caso más significativo.

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Este problema se le presentó en los últimos días al reconocido cantante latino, Bad Bunny, quien debió tomar acciones legales contra un asistente a uno de sus recitales por grabarlos y subirlo al reconocido y ya citado sitio web estadounidense, así lo confirmó TMZ.

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Bad Bunny y Dwyane Johnson en los Óscar. El artista puertoriqueño hoy cumple 30 años de edad. (Foto: Redes Sociales)

Conejo demandante

Benito Antonio Martínez Ocasio (nombre legal) exige una indemnización de aproximadamente 140.000 euros por cada uno de los videos, así como la prohibición para emitir el contenido libremente.

El problema legal se generó debido a que la persona demandada publicó las canciones en vivo en su canal de YouTube identificado como MADforliveMUSIC. El espectáculo forma parte del concierto que llevó a cabo Bad Bunny el pasado 21 de febrero en la ciudad de Salt Lake City, Utah, en los Estados Unidos.

Bad Bunny afianza sus acusaciones basándose en que que él posee desde el 2023, todos los derechos de su música en vivo y la persona que se apellida Garrone, no contó con la autorización o consentimiento pertinente para grabar y publicarla online de forma gratuita. El puertorriqueño afirmó que YouTube sacó las imágenes, pero el usuario presentó una contrademanda para conseguir que los vuelvan a subir, por ello, todo terminó con la denuncia en la Justicia.

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