Si algo tenía claro la actriz Adamari López era que quería de ser madre. Lo intentó todo, desde la vía natural, hasta con varios procedimientos médicos, y después de tanto intentar y sacrificar, por fin lo consiguió. Su niña Alaia llegó a su vida hace nueve años y lo celebró a lo grande con su gran milagro.
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Esta semana, y apropósito del cumpleaños de la niña, Adamari recordó tanto en el programa de Yordi Rosado, como en el que ella tiene junto a Chiqui Baby, cómo fue todo ese proceso, incluso dio detalles de su vida sexual con Toni Costa, para poder concebir a su única hija.
La primera vez que se sometió a un tratamiento de fertilidad no era porque no pudiera tener hijos, sino porque recibió la devastadora noticia de que tenía cáncer de seno. Recibiría quimioterapia y no sabía si esto iba a influir en su proceso de fecundación. Entonces, ella y su pareja para ese momento, el cantante Luis Fonsi, optaron por fecundar más de 20 óvulos y reservarlos para luego de que pasara el cáncer, pero lastimosamente el amor se acabó y con este la relación.
Ella quedó devastada, le pidió los óvulos fecundados a Fonsi, pero no los usó. Tras varias discusiones, fueron desechados y la presentadora de televisión siguió con su vida, pero sin dejar de soñar con ser madre. Conoció al bailarín Toni Costa, con quien se sometió a dos ciclos de fecundación, pero no tuvieron éxito. Sus óvulos ya no eran de calidad y cuando logró embarazarse, fue una gestación ectópica. Después uno de los pocos óvulos que le quedaban se deshizo.
Fue entonces cuando optó por la acupuntura para la fertilidad: “Usé terapia de acupuntura, que la recomendé y la recomiendo mucho, es una de las cosas que más me ayudó a quedar embarazada, mejoré muchísimo la alimentación, comencé a comer más saludable, dejé el refresco por completo, que ha sido una constante pelea en mi vida para mantener saludable o el peso”, le contó a Chibaby.
Adamari acotó que fue en ese momento en el que más que nunca tuvo consciente de que debía sacrificar aún más si quería un bebé, por eso incluyó más verduras y agua a su dieta, también comenzó a descansar mejor. Tras acudir a la acupuntura junto a Toni, y probar ciertas posiciones sexuales “para que eso pegara”, pues logró su sueño.
Fertilidad a través de la acupuntura
La acupuntura es una forma de medicina tradicional china que implica la inserción de agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo. Se ha utilizado durante siglos para tratar una variedad de condiciones médicas y se ha vuelto cada vez más popular. Este método cada vez más está tomando auge entre las parejas que tienen problemas para concebir.
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Se puede usar tanto para la infertilidad femenina, como la masculina. De acuerdo con la doctora Margarita de Legórburu Bella, acupuntora en Barcelona, esta terapia con agujas “va a regularizar y a ayudar a que las hormonas vuelvan a estar en su mejor momento”. Además, también permite que haya una mejor irrigación sanguínea hacia los órganos que están en la pelvis.
“Cuando se hace con implantación de un óvulo ya fertilizado, necesitamos un endometrio en buen estado, y ahí también vamos a aumenta la irrigación sanguina. Esto hace que hace que la implantación sea mejor”, afirmó De Legórburu.
A esto se le suma la relajación del paciente, aseguró que con “el mero hecho de poner las agujas hace que el cuerpo segregue endorfinas, serotoninas y otras hormonas que van a ayudar que todo el proceso funcione”. La experta también aconseja que el tiempo ideal con acupuntura sea de tres meses, para ver el ciclo menstrual, que dará pista si está mejorando o no. Cada tratamiento es especializado y único para cada paciente.