En el oscuro entramado del narcotráfico colombiano durante la década de 1980, Griselda Blanco, apodada la ‘Reina de la Coca’, se destacó como una figura prominente. En su siniestro séquito, Jorge ‘Rivi’ Ayala-Rivera emergió como el despiadado exsicario de Blanco, cuya vida y crímenes ahora son explorados en la serie de Netflix llamada ‘Griselda’. Pero, ¿quién es Jorge ‘Rivi’ Ayala-Rivera en la vida real y dónde se encuentra actualmente?
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Originario de Cali, Colombia, y criado en Chicago, EE. UU., Ayala ingresó al inframundo criminal como un ejecutor de bajo nivel, pero rápidamente escaló posiciones gracias a su eficacia y brutalidad. Su ascenso meteórico lo llevó a convertirse en el principal sicario de Griselda Blanco, ganándose su confianza y desempeñando un papel crucial en su imperio delictivo.
Así fue la vida de ‘Rivi’, la mano derecha de Griselda Blanco
Admitiendo haber efectuado o presenciado al menos 30 asesinatos, Ayala-Rivera se convirtió en un testigo clave en el caso contra Griselda Blanco. Sin embargo, su conducta poco ética durante el proceso judicial planteó preocupaciones legales significativas.
Se descubrió que Ayala mantenía relaciones inapropiadas con secretarias que tenían acceso a los expedientes de los fiscales, socavando así la integridad del caso. El escándalo sexual tuvo repercusiones profundas en el proceso legal, afectando la credibilidad del testimonio de Ayala-Rivera. Como resultado, Griselda Blanco evitó la pena de muerte, beneficiándose de las controversias surgidas en torno al comportamiento de su exsicario.
El destino de Jorge ‘Rivi’ Ayala-Rivera tomó un giro decisivo cuando fue arrestado durante un robo a un banco en Chicago. Identificado como el sicario principal de Blanco, Ayala enfrentó cargos por múltiples asesinatos. En 1993, optó por un acuerdo al declararse culpable de tres asesinatos, recibiendo una sentencia de cadena perpetua.
Este pacto fue parte de su testimonio crucial contra Griselda Blanco, permitiéndole evitar la pena de muerte. Hoy en día, Jorge ‘Rivi’ Ayala-Rivera permanece en la penitenciaría, sirviendo su condena mientras su turbio pasado continúa siendo parte integral de la narrativa del crimen organizado en Colombia. Su vida y sus acciones despiadadas, aunque han quedado atrás en el tiempo, siguen resonando como una sombría advertencia sobre los oscuros rincones de la delincuencia y la violencia.