Chris Hemsworth, conocido por su icónico papel como Thor en el Universo Cinematográfico de Marvel, ha decidido realizar cambios significativos en su estilo de vida después de recibir noticias impactantes sobre su salud. A sus 40 años, el actor australiano descubrió que tiene un alto riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer en el futuro.
Esto lo llevó a tomar medidas drásticas para proteger su bienestar. Hemsworth reveló que obtuvo esta preocupante información mientras filmaba su docuserie “Limitless” para National Geographic y Disney+ a finales del año pasado. A raíz de este descubrimiento, ha replanteado su rutina diaria con el objetivo de incorporar “más soledad” en su vida.
Chris Hemsworth cambia su vida drásticamente
A pesar de haber mantenido un compromiso constante con el ejercicio a lo largo de su carrera, Chris Hemsworth ha reevaluado su enfoque. Además de su rutina de ejercicios físicos, ahora pone un fuerte énfasis en el trabajo consciente y la meditación, reconociendo la importancia de tomar tiempo para uno mismo sin distracciones externas.
El sueño también ha ascendido en la lista de prioridades de Hemsworth, ya que comprende su importancia para la salud mental y física. Además, el actor ha incorporado baños de hielo en su rutina para mejorar su bienestar general, una práctica que se ha vuelto popular por sus beneficios terapéuticos.
En cuanto a su dieta y acondicionamiento físico, Hemsworth ha adoptado un enfoque más versátil. A pesar de los cambios en su peso debido a los diferentes roles que interpreta en el cine, ahora se centra en ejercicios de cardio y resistencia en lugar de las sesiones intensas de culturismo que solía realizar.
Los genes no favorecen a Chris Hemsworth
El motivo detrás de estos cambios drásticos en su estilo de vida radica en su perfil genético. Hemsworth ha revelado que su ADN lleva dos copias del gen APOE4, lo que lo coloca en un grupo de alto riesgo para desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Se estima que tiene “ocho a diez veces más probabilidades” de enfrentar esta enfermedad progresiva, caracterizada por la deterioración mental.
Lo que hace que su situación sea aún más excepcional es que se encuentra entre el reducido dos o tres por ciento de la población que hereda una copia del gen de ambos padres. Esta combinación genética única le ha llevado a tomar medidas proactivas para reducir su riesgo y mantener su salud cerebral.