En los últimos días la empresa alemana fabricantes de instrumentos, Höfner, activó una ardua búsqueda por todas partes del mundo para poder dar, luego de muchas décadas, con el paradero del primer bajo que utilizó Paul McCartney, como miembro de la mítica agrupación británica, The Beatles.
PUBLICIDAD
Dicho instrumento es considerado por los especialistas como uno de los más emblemático en la historia de la música, ya que fue utilizado para las grabaciones de los primeros demos de la banda y las primeras grabaciones en los estudios londinenses de Abbey Road, entre 1961 a 1963.
El bajo perdido fue también un gran protagonista en la y estadía por distintos bares de Alemania y por supuesto en el histórico The Cavern, momentos previos a la gran fama mundial alcanzada.
The Lost Bass Project
La historia cuenta que, en 1961, el primer bajista de los Beatles, Stuart Sutcliffe, decidió abandonar a la agrupación para quedarse junto a su novia en la ciudad alemana de Hamburgo para apostar a las artes y fotografía. Fue entonces que McCartney cambió su rol de guitarrista al de bajista y al recibir el bajo de su predecesor, Paul descubrió que el instrumento estaba diseñado para un diestro.
Para encontrar el ideal, el músico descubrió el bajo Höfner 500/1, que además de tener el cuerpo de un violín, era simétrico, por lo que era perfecto para un zurdo. Gracias a la futura fama de Paul McCartney y los Beatles, con el tiempo la marca Höfner ganó muchos seguidores y se volvió un referente instrumental en toda Europa.
“The Lost Bass Project”, es la campaña de búsqueda activada por el fabricante Nick Wass, para dar con información sobre el paradero del instrumento que McCartney compró en 1961 por 30 libras (34,8 euros). No hay mucha información sobre el histórico bajo, pero se cree que fue guardado después de que los Beatles terminaron de filmar “Get Back” en 1969.