James Cameron confesó ante el Wall Street Journal que había ofrecido su gran rancho de California en venta por un módico costo de 33 millones de dólares.
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Mansión rupestre y acogedora
En el año 1999, el director compró su nueva adquisición a su antiguo inquilino, dejando en sus manos la mayor parte de las remodelaciones, debido a que tenía una decoración “algo elegante, con mucho mármol” y su familia quería un lugar más rupestre y acogedor.
La mansión conocida como Hollister Ranch, se encuentra ubicada en la costa de Gaviota, en el condado de Santa Bárbara. Con vista al mar y acceso exclusivo a la orilla Little Drakes Beach.
Cameron inicialmente adquirió su nueva morada para encontrar un lugar más agrícola, rupestre, acogedor y más ecofriendly. “No creemos en tener una huella de carbono gigantesca”, dijo James Cameron. “Así que sentimos que era hora de pasar el bastón a otra persona”. Allí la razón en su decisión al momento de vender Hollister Ranch.
Cameron y su familia viven ahora en Nueva Zelanda
Mientras tanto, la familia Cameron cuenta con 5.000 acres de tierra en Nueva Zelanda y 10.000 acres en Saskatchewan Canadá. Los Cameron ahora pasan la mayor parte de su tiempo como defensores de la naturaleza así que fundaron una escuela “verde” en Los Ángeles y operan varios cultivos de alimentos a base de plantas y granos.
Autosustentabilidad de James
Por otra parte, gracias a la instalación de paneles solares, todo el rancho posee una autosustentación completa y una autonomía total por los pozos de agua potable que surten de suministros a la casa principal, sus agrónomos y la casa de invitados.
“Una de las principales críticas, especialmente si te ven como una persona de alta visibilidad o de alto poder adquisitivo es, ‘Oh, tienes todas estas propiedades por todos lados. Eso no es muy sostenible. Estamos tratando de caminar por el camino de la sustentabilidad”. Comentó James al dar razones de la venta tras confirmar que la mayoría de su tiempo la pasa en Nueva Zelanda.