Megan Fox admite que no entiende la “loca obsesión” de sus fanáticos por sus pulgares. La actriz explica que nunca imaginó que sus pulgares fuesen “raros”, a pesar de tener dismorfia corporal.
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Fox sobre sus pulgares: “¿Es realmente tan loco?”
“No sé por qué la gente está tan fascinada con mis pulgares”, dijo a Sports Illustrated Swimsuit. Fox, de 37 años, dijo: “Son un poco cortos. ¿Es realmente tan loco?”.
Sin embargo, a Megan no le avergüenza sufrir de braquidactilia, “una condición genética causada por una mutación genética que afecta el crecimiento óseo”, según la Clínica Cleveland.
Esta condición para ella tiene un significado, ya que es muy fanática de la astrología: “Se conoce en quiromancia como ‘pulgar de asesino’. Porque dicen que cuanto más corta es esta área desde el nudillo hasta la punta del dedo, especialmente el pulgar, se correlaciona con qué tan corto es tu temperamento”.
Otros defectos de Megan Fox
Pero no es un caso, pues considera que “se necesita mucho para que pierda los estribos”.
“Tengo una paciencia loca, pero cuando me empujas al límite, estás en tiempo de demonio, y es mejor que corras por tu vida. Da miedo como f-k “.
También admite que tiene otros defectos: “Creo que tengo muchos otros defectos que son mucho más interesantes que mis pulgares. No sé por qué la gente se enfoca en eso”.
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Dismorfia corporal de Megan
“Tengo dismorfia corporal. Nunca me veo a mí misma de la forma en que otras personas me ven”, agregó. “Nunca hubo un punto en mi vida en el que amé mi cuerpo, nunca jamás”.
Recordemos que Fox estuvo casada con Brian Austin Green, pero tras su separación en 2020, se comprometió con Machine Gun Kelly, de 33 años, en 2022.
