Este 8 de diciembre se conmemoran 42 años del asesinato de John Lennon, lo que es considerado como uno de los eventos más triste en toda la historia de la música. En este día, pero de 1980, Mark Chapman, un fanático de la banda británica The Beatles, acabó con la vida del cantante y líder de la agrupación más importante del siglo XX al propinarle cinco disparos en la entrada del edificio Dakota, en la ciudad de Nueva York.
Mientras el planeta no salía de su asombro al perder a uno de los personajes más icónicos y mediáticos, la sorpresa se duplicó cuando se conoció la escalofriante frase que dejó Chapman cuando fue consultado por los agentes policiales del porqué procedió de esa manera: “No tengo excusa, lo maté por gloria personal”.
Marck Chapman
Nacido un 10 de mayo de 1955 en la ciudad de Fort Worth, Texas, Estados Unidos, Mark David Chapman cumple una condena de cadena perpetua desde el asesinato de John Lennon. Desde el año 2000 ha pedido 12 solicitudes de libertad condicional, amparado en el derecho legal de realizarlo cada dos años y de las cuales, la Junta de Libertad Condicional del Estado de Nueva York rechazó cada una de ellas.
En septiembre de este 2022 se efectuó la última solicitó la libertad condicional hasta los momentos, no obstante, tendrá que seguir cumpliendo condena en la prisión de alta seguridad de Wende, lugar donde es reconocido como un preso que no causa problemas y de buena reputación interna.
A pesar de su buen comportamiento durante casi toda la condena y el reconocimiento de buena conducta por parte de las autoridades carcelarias y de la comunidad, hasta los momentos no ha sido suficiente para que le concedan la libertad porque para el sistema continúa siendo una persona de riesgo al ser considerado específicamente como “incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad”.
Otro de los grandes miedos de la justicia para conceder la libertad, radica en que varios expertos alertan de un posible episodio de turbulencia social y una potencial venganza en su contra de otro fanático de John Lennon que pudiera generar otro asesinato.