Drew Barrymore es una de las actrices más importantes de Hollywood, reconocida, principalmente, por su trabajo en películas de romance y comedia; sin embargo, en la realidad, el amor está muy lejos para ella.
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Ahora, la artista sorprendió al revelar algunas intimidades de su vida personal.
¿Qué dijo Drew Barrymore?
En una nueva publicación de su blog, la estrella de “Never Been Kissed” contó que desde 2016, cuando se separó de Will Kopelman, el padre de sus dos hijas, “no ha podido tener una relación íntima”.
“Tuve el honor y el placer de trabajar en mí misma y aprender qué es la crianza de los hijos, algo que no tenía muy claro al crecer y he tenido muchas curvas de aprendizaje en mi camino”, escribió.
La artista confesó que su separación ha hecho que se vuelva “cautelosa” con su vida personal.
Además, en este momento sólo está enfocada en criar a Olive, de 10 años, y Frankie, de ocho, para que sean “empoderadas y se amen a sí mismas”.
Es por eso que ha dejado el sexo de lado, pues no es algo que ella siente que le haga falta para ser una persona completa.
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“Estoy en un lugar completamente diferente en mi vida y tal vez en un futuro cercano tenga una relación... pero simplemente no ha sido mi prioridad. Así que no soy una persona que necesita sexo y relacionarse con personas de ese nivel”, agregó.
También dijo que ella no sólo está enfocada en sus hijas, sino en cómo es que la sociedad en general percibe cómo deberían ser las mujeres.
“¡Soy alguien que está profundamente comprometida con fomentar cómo se supone que las niñas, mis hijas y yo misma como mujer, debemos funcionar en este mundo!”, dijo.
En cuanto al amor, Drew dijo sentir admiración por las personas que son capaces de comenzar una nueva relación a poco tiempo del divorcio.
Aunque ella admitió que necesitaba “mantenerse célibe” para llorarle a esa pérdida que tuvo.
Así fue su matrimonio con Will Kopelman
Drew tuvo una relación con uno de sus grandes amigos, el actor y consultor de arte, Will Kopelman, con quien se casó en junio de 2012, en California.
Ese mismo año nació su primera hija, Olive, y en 2015 le dieron la bienvenida a la pequeña Frankie.
A pesar de que la relación parecía ir bien, la monotonía desgastó todo y decidieron separarse, en 2016.
