Netflix continua apostando por los crímenes reales para seguir atrapando a sus suscriptores. Esta vez, de la mano del conocido creador Ryan Murphy llega un thriller que explora el caso de uno de los asesinos en serie más notorios de Estados Unidos: Jeffrey Dahmer.
Monster: The Jeffrey Dahmer Story está protagonizada por el actor de Mare of Easttown, Evan Peters, un regular colabrador con Murphy. Peters interpreta el papel protagónico al dramatizar al hombre también conocido como el “canibal de Milwaukee” o el “monstruo de Milwaukee”, que asesinó y desmembró a 17 hombres y niños entre 1978 y 1991.
¿Quién fue Jeffrey Dahmer?
Dahmer nació en 1960, en Milwaukee, Wisconsin; hijo de una instructora de máquinas de teletipo y un químico. Aunque se especula mucho sobre si Dahmer sufrió negligencia o abusos por parte de sus padres, no hay evidencia de esto.
Según reportes, Dahmer se interesó en los animales muertos, específicamente los huesos de animales, desde una edad temprana, algo que se cree que comenzó cuando vio a su padre sacar huesos de animales de debajo de su casa. También se sabe que mantuvo una relación adolescente con otro hombre durante esas edades.
Los crímenes de Dahmer
Dahmer cometió su primer asesinato tres semanas después de graduarse de la preparatoria, en 1978. Steven Mark Hicks, de 18 años, fue esa primera victima, a quien asesinó estrangulandolo, luego de haberlo golpeado con una mancuerna. Dahmer además lo desvistió, se masturbó, diseccionó el cuerpo y enterró los restos en una tumba poco profunda en su jardín trasero. Más tarde desenterró el cuerpo para poder disolverlo en ácido y triturar y esparcir los huesos.
Poco después, Dahmer se unió al ejército estadounidense durante unos años. En 1981, salió del ejército y, a mediados de los 80, de vuelta en Milwaukee, comenzó a sedar y atacar a los hombres que “pescaba” en lugares gay de la localidad.
No volvería a cometer un asesinato hasta finales de los ochenta; esta vez se trataba de un hombre al que llevó a un hotel. A partir de ahí, comenzó a realizar ataques y asesinatos en la casa de su abuela, hasta que, a petición de la mujer, se mudó a un departamento en Milwaukee y los asesinatos y desmembramientos continuaron hasta los años noventa.
Gran parte de sus asesinatos posteriores involucraron necrofilia, canibalismo y la preservación permanente del esqueleto.
Las autoridades solo lograron dar con los actos asesinos de Dahmer hasta que fue detenido después de que una de sus víctimas, Tracy Edwards, escapara en 1991. Ese día, en su redada, la policía encontró una perturbadora “galería” criminal de Dahmer, al conseguir partes de cuerpos y cabezas cortadas en su refrigerador, congelador, archivador y tetera.
En 1992, Dahmer fue encarcelado de por vida, sin poder escaparse de cumplir una condena incluso tras haber sido diagnosticado con un trastorno límite de la personalidad, un trastorno esquizotípico de la personalidad y un trastorno psicótico.
Aunque Dahmer recibió 15 cadenas perpetuas consecutivas y nunca sería elegible para libertad condicional, encontró su final el 28 de noviembre de 1994, luego de ser asesinado a golpes por Christopher Scarver, un compañero de prisión en la Institución Correccional de Columbia en Portage, Wisconsin.