Aunque la intención era mostrarse al natural, las críticas a Alejandro Fernández por su descuidado aspecto no faltaron. El menor de los hijos del recordado Vicente Fernández apareció en redes sociales para incitar a un próximo concierto en Guatemala.
“El Potrillo”, de 51 años, uso las historias de su cuenta en instagram para pedir a sus fans de ese país centroamericano que le escriban cuáles canciones quieren que cante para armar su espectáculo. Sin embargo, no gustó mucho el rostro que aparecía escondido detrás de lentes, una gorra de sol y una playera verde.
Hinchado y envejecido
El “look” descuidado parece no asentarle bien en esta etapa de su vida, pero además, el rostro de Alejandro se le ve hinchado, lo que puede ser producto de varios factores: la bebida, el mal dormir, problemas metabólicos o sobrepeso.
Las canas no son un signo de mala imagen si se saben llevar, pero el menor de los “potrillos” ya casi se quedó sin color, lo que lo hace parecerse mucho más a su padre, que en su etapa madura encaneció por completo.
Como se recordará, Alejandro Fernández ha quedado muy afectado con la desaparición física del “Charro de Huentitán”, ocurrida el 12 de diciembre del año pasado, recordó El Heraldo de México.
“Sin embargo, su familia ha sido importante para este proceso, sobre todo sus dos nietas, Cayetana, hija de Camila, y Mía, la bebé de su primogénito Alex, quienes se han convertido en las favoritas de la Dinastía, pues han conquistado con su ternura”, citó el medio.
Se sabe que la familia Fernández quiere mantener vivo el recuerdo de “Chente”, por ello han hecho una bioserie en Netflix, pero esta se ha visto opacada por el programa que lanzó primero Televisa: “El último Rey”, que ya tiene dos temporadas, mientras que la del servicio de streaming aún no se ha revelado, agrego la publicación.
Un imitador lo demandó
Emmanuel Mercado. Conocido como “simipotrillo” lleva más de veinte años imitando a Alejandro Fernández, pero recientemente se ha desatado un lío legal ya que Fernández no desea que este artista se lucre con su imagen, y el imitador defiende su derecho al trabajo.
“Todo inició en 2019 cuando Alejandro Fernández decidió emprender un proceso en contra mía; mi equipo y yo lo respetamos en todo momento y eso afectó mi imagen y mi trabajo. En el 2020 se pospuso este proceso por cuestiones de pandemia, y en la última cita en la que yo tenía que presentarme en INDAUTOR, contestamos y expresamos nuestros argumentos, y la autoridad dio un tiempo para que ellos contestaran, pero ya no continuaron, no demostraron lo que ellos decían, y lo único que hicieron, de manera injusta fue manchar mi nombre y una marca artística”, explicó Mercado, citó Mienio.
En 2020, el representante legal de Alejandro Fernández aclaró a la prensa mexicana que la pretensión del cantante era simplemente la de proteger su nombre. “La pretensión que tiene el señor Alejandro Fernández es un respeto hacia su nombre artístico, al mismo tiempo se pretende evitar confusiones con los espectadores y la comunidad artística”, expresó.