Desde su separación, el conflicto entre Angelina Jolie y Brad Pitt parece no tener fin, cada cierto tiempo vuelven a aparecer en los titulares acusándose mutuamente de todo tipo de cosas, mientras en el ámbito legal todavía luchan por ver cómo se dividirán la custodia de sus hijos y algunos de sus otros bienes.
Recientemente se ha dado a conocer que el actor ganador del Oscar por su papel en “Erase una vez en Hollywood” ha acusado a su ex esposa de haber interferido en su empresa de vinos, uno de los tantos bienes, propiedades y activos que comparten por su contrato marital, además de haber dañado de manera deliberada su imagen pública.
Angelina Jolie habría vendido su parte del viñedo a terceros sin avisarle al padre de sus hijos
La prestigiosa revista People informó hace poco a través de su edición digital que el actor habría hecho una denuncia con respecto a las acciones de Jolie en torno a su parte de Chateau Miraval, un castillo y viñedo propiedad de ambos y que se ha posicionado como una de las empresas más prestigiosas del mundo de los vinos.
People logró recoger los documentos que los abogados de Pitt llevaron ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, donde se acusa de Angelina de “no contribuir nada” para el éxito de la marca. En el documento también se lee que “Jolie persiguió y consumó la venta en secreto, violando intencionadamente los derechos contractuales de Pitt”.
De acuerdo a la demanda, Jolie habría vendido su parte a una empresa que usa “tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas”, cosa que sin duda alguna podría dañar la reputación del viñedo.
La demanda de Brad Pitt contra Angelina Jolie por su parte de Chateau Miraval
El documento legal hace especial énfasis en el daño a la propiedad de Pitt diciendo “Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”. Por otro lado, buscan que la venta quede nula y sin efecto.
Esto se debe a una apelación que hizo Jolie hace un par de años, para poder deshacerse de su parte pasando por encima de su contrato marital, cosa que nunca llegó a finiquitarse, por lo que la compra sin consentimiento de su ex marido sería ilegal.