En la colonia Guerrero está uno de los lugares de comida más famosos de la Ciudad de México.
Los Machetes Amparito es un restaurante en el que encontrarás las quesadillas más grandes de la CDMX.
En el local se prepara este suculento alimento que miden entre 60 y 65 centímetros, los cuales son una locura por su tamaño.
Se pueden consumir machetes sencillos, de sólo un guisado, aunque también están los combinados.
Incluso, existe uno llamado cubano, el cual contiene 16 guisantes que son: papa, hongos, chicharrón, chorizo, costilla, huevo, picadillo, pollo, entre otros.
Aunque las quesadillas gigantes son las favoritas también se venden otro tipo de alimentos, como enchiladas, huaraches, milanesa, pechuga gratinada y carne asada.
La apertura de este negocio fue en 1964, por lo que tienen más de 50 años de historia.
Desde sus inicios, los machetes fueron el producto principal y con el paso de los años fueron agregándose los demás platillos, los cuales fueron un éxito.
El nombre del lugar, los Machetes Amparito, lo eligieron los comensales que arrancaron el negocio en honor a una de las fundadoras.
La experiencia es única en el lugar, puesto que se puede ver todo el proceso de elaboración.
Es sorprendente que al llegar al lugar muchos machetes están puestos sobre el comal, esperando ser preparados con todos los guisantes, situación que abre el apetito de las personas.
A lo largo de la Ciudad de México tienen dos franquicias y ciento de lugares que imitan su estilo; sin embargo, es irreconocible el sabor y sazón que tienen los Machetes de Amparito.
El precio de cada quesadilla ronda los 50 pesos mexicanos. De hecho, si piensas ir deberás hacerlo con tiempo de sobra, ya que en muchas ocasiones el lugar está abarrotado por la cantidad de personas que quieren degustar este manjar.