En junio de 2020, en plena pandemia, Netflix trajo a su servicio de streaming un drama erótico polaco-italiano llamado “365 Días”, algo así como las 50 Sombras de Grey, pero de bajo presupuesto y considerado hasta más ofensivo, pero que llegó a alcanzar el número 1 en la plataforma por un lapso de 10 días.
PUBLICIDAD
El gran éxito de Barbara Bialowas y Tomasz Mandes se apegó fielmente al material proporcionado por la autora y coguionista Blanka Lipinska: Laura, una aburrida trabajadora polaca de un hotel (Anna Maria Sieklucka) se convierte en el objeto del deseo de un mafioso llamado Massimo (Michele Morrone), quien la secuestra y promete encarcelarla durante 365 días, hasta que la mujer se enamora de él.
La secuela
Dos años después llega su secuela, “365 Días: Este Día”, que traspasa los límites del entretenimiento de buen gusto y es basada en la segunda novela de la trilogía de Blanka Lipinska.
La secuela retoma el suspenso de la primera película, donde el destino de Laura estaba en el aire después de que una familia rival de la mafia la atacara. Como era de esperar, ella sobrevivió y la secuela comienza con Laura y Massimo casándose.
Sin embargo, su período de luna de miel no dura exactamente mucho, ya que su nuevo comienzo se ve complicado por una revelación del pasado de Massimo, justo cuando Laura comienza a acercarse al enigmático jardinero Nacho.
Laura, quien mantuvo su embarazo en secreto y perdió a su bebé por nacer en el clímax de la primera película, tiene en Olga (Magdalena Lamparska) a su única confidente, quien a su vez está en una naciente relación con Domenico (Otar Saralidze), el socio de Massimo.
Sin muy buenas críticas
Laura no está contenta con su nuevo destino en la vida como esposa de la mafia y le dice repetidamente a Massimo que no le gusta que le digan qué hacer, a pesar de que eso se desmiente en la misma primera película
PUBLICIDAD
En esta segunda parte se presentan mayores escenas de sexo que en la primera, acompañadas de una banda sonora centrada en la música pop, que ayuda a disimular una película que carece de química, trama y dirección, de acuerdo con IndieWire.
A pesar de eso se espera que se lleva a cabo la tercera parte para completar la trilogía creada por Blanka Lipinska.