Lalo España sufrió discriminación: “Tu tipo no vende”

“La primera noche que llegué fue muy fuerte porque me topé con alguien que me dijo: ‘Pues la verdad no creo, tu tipo no vende. No creo; si tenías trabajo allá te hubieras quedado en Guadalajara’”, así ilustró Lalo España, estrella de “Vecinos” sus difíciles inicios en el mundo de la televisión en Ciudad de México.

“Me lastimó mucho”, dijo el comediante durante una entrevista para el programa “Venga la alegría”, reseñó El Heraldo de México. Eduardo Ramírez Velázquez, de 50 años, recordó que sus inicios en la actuación fueron en su natal Guadalajara, pero al querer abrirse paso en la capital no faltaron las frases hirientes o concluyentes que pudieron desanimarlo, pero afortunadamente no se rindió.

Lalo España como Germán en "Vecinos" (Agencias)

Precisó el actor que los encasillamientos siempre han existido. “De pronto sí estaban como los paradigmas o las estigmatizaciones de ‘no, pues tú eres cómico’; se creó mucho ese prejuicio”, agregó.

Engordó durante la pandemia

Pocos imaginarían que unos años más tarde este creador daría vida al popular “Germán” en Vecinos y muchos otros personajes, por ejemplo del de Doña Márgara Francisca en “Otro Rollo” junto a Adal Ramones. Incluso también se recuerda que este pintoresco personaje fue censurado por la Secretaría de Gobernación y se vio obligado a eliminar las groserías en la televisión abierta porque violentaban la legislación.

“En la pandemia me comí a mí mismo y dije ‘ay’. Me ha costado ir poco a poco recuperando el camino, a parte, me gusta mucho la vida y Dios me debió hacer más guapo o algo porque me gusta mucho la tragadera y el buen vinito; qué se ponga de moda estar gordito o algo, estaría chido”, expresó.

Regresa al teatro

Justo acaba de regresar al teatro con una obra titulada “Felices”, donde interpreta a varios personajes. Sobre esta experiencia que se presenta en el Teatro Xola Julio Prieto de CDMX dijo a reporteros del medio El Sol de México: “Yo la veo como una exposición de cómo a veces no nos damos cuenta de las cosas tan sencillas que tenemos a nuestro alcance, de cómo esperamos a ver a nuestros seres queridos para decirles que los queremos y de cómo dejamos de vivir el presente porque estamos pensando en lo que ya se fue o esperando lo que no sabemos si llegará”.

Luego precisó que no tiene pretensiones económicas con el proyecto que tuvo que ser guardado al ser declarada la pandemia, pero que recién ahora regresa a las tablas de la capital. “Ahora la estoy retomando poco después de más de 2 años, en el teatro Xola… Es una apuesta riesgosa, pero me gustan los riesgos, y como dice mi maestro Luis Felipe Tovar: Hay hacer unas para el gusto y otras para el gasto… Es una obra donde quiero transmitir otras cosas y dejarle algo bonito a la gente”, destacó.