Beyoncé sin duda fue de lo mejor que tuvo la edición 94 de los Premios Óscar celebrada este 27 de marzo. En medio de la polémica entre Will Smith y Chris Rock , la ganadora del Grammy derrochó talento al subir al escenario donde interpretó “Be Alive”, tema de la película “King Richard”, que marcó su primera nominacion a la estatuilla de La Academia.
Según reseñó E News, Serena Williams y Venus Williams fueron las encargadas de anunciar la presentación de la cantante y hablar de la película que le mereció un galardón como Mejor actor a Will Smith, la figura más polémica de la ceremonia. “Aquí es donde realmente cobramos vida como atletas jóvenes”, dijeron las tenistas sobre sus inicios en su ciudad natal Compton, California.
La canción nominada al Óscar destacó los temas de la película de Venus y Selena persiguiendo su pasión por el tenis pero además se refirió al orgullo negro. “La unión de una película y una canción es un tipo de magia que no tiene comparación en el entretenimiento. Estaba tan feliz feliz cuando llamó Beyóncé”, dijo Smith citado por E! News.
La cantante deslumbró en la gala más importante de la industria del cine con un vestido amarillo corte sirena que llegaba al suelo y diseñado por Valentino. De su atuendo destacaron los largos pendientes de brillantes de 150 quilates y una bolsa de cristales de Judith Leiber en forma de pelota de tenis y cubierta de cristales en diferentes colores.
Pero no es primera vez que la diva presume su lujosa colección de joyas. Sus valiosos tesoros incluyen el anillo de compromiso diseñado por el reconocido Lorraine Schwartz quien fue convocada por el rapero y empresario Jay Z. Fue la encargada de confeccionar el anillo de diamante solitario de 18 quilates talla esmeralda con el que pidió matrimonio a la cantante en 2008.
Si bien la diseñadora no estuvo detrás del anillo de matrimonio de las dos estrellas, puso su sello en el anilo de zafiro talla esmeralda que el rapero regaló a su esposa para celebrar el nacimiento de su hija Blue Ivy en 2012.
La intérprete de “Lemonade” también deslumbró en la alfombra roja de los Grammys 2015 donde desfiló con joyas de Schwartz incluyendo anillo de esmeraldas y aretes de candelabro y diamantes, además de un collar valorado en 12 millones de dólares, demostrando que para ella “más es más”.
Par Beyoncé nada es suficiente. Así lo demostró en el video de “Black Is King” donde lució asombrosas joyas de diversos diseñadores independientes como Laurel DeWitt, quien pensó en tocado especial de perlas, además de un turbante deslumbrante además de gargantilla y joyas alrededor de su cuerpo, según reseñó Vogue.