Hace muchos años en México comenzaron a surgir algunas historietas que mantuvieron entretenido al público, antes de que la televisión se adueñada del mundo del entretenimiento.
Así que, a continuación, recordamos algunas de las más emblemáticas.
“La Familia Burrón”
Fue lanzada en 1948, creación de Gabriel Vargas, quien en diversas ocasiones compartió que su principal inspiración fueron las personas que habitaban los barrios de la Ciudad de México.
“Es la primera historieta que recurre a eso que llamamos el lenguaje y el sentimiento del espíritu popular. Aprovecha el medio en que otros vacían su falta de imaginación, para entregarnos una visión del México de hoy”, según declaraciones del escritor Carlos Monsiváis.
“Memín Pinguín”
Se trata de otra de las historietas más conocidas por el público, fue creación de Yolanda Vargas Dulché, en 1943. Nos muestra la vida de un niño afromexicano que tiene muchas aventuras.
El nombre “Memín” viene de Guillermo, el esposo de la escritora, mientras que “Pinguín” proviene de “Pingo”, una expresión que se utiliza para describir a los niños que son traviesos y picaros.
“Kalimán”
Comenzó siendo un programa de radio y luego pasó a convertirse en una historieta. Nos muestra las aventuras del este superhéroe de su joven compañero “Solín”, ambos son descendientes de los faraones.
La creó originalmente Modesto Vázquez González en 1963, con personajes ideados por Isidro Olace y Carlos Chacón, para la radio, pero después cada uno de los personajes fu evolucionando.
“Las aventuras de Capulina”
El famoso actor, conocido como “El Rey del humorismo blanco”, también tuvo su propia historieta. La ilustración estuvo a cargo de Héctor Macedo y se lanzó en 1974.
“Capulina” le imprimía su propio sello a todos los relatos presentados en su publicación, pues recordemos que su humor se convirtió en un referente para todos los mexicanos, que también disfrutaban de sus películas.
“Fantomas”
Nos muestra las aventuras de un ladrón, quien comete robos espectaculares sólo por satisfacción para ayudar a combatir la pobreza. Fue lanzado por la Editorial Vid, aunque sólo se publicaron 194 números, su éxito fue especialmente en las década de los años 60, 70 y 80.