Tras el estreno de ‘El Último Rey’ la bioserie de Vicente Fernández basada en el libro homónimo de la escritora Olga Wornat, hay mucha expectativa sobre qué partes del libro van a quedar por fuera.
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La producción de Juan Osorio tiene como protagonista a Pablo Montero y un elenco de estrellas que buscan honrar la vida y obra del admirado cantante de rancheras, aunque el libro que inspira la serie no cuenta con la autorización de la familia Fernández
La autora no solo se centra en detalles importantes de la carrera del artista, sino en aspectos de su carácter, forma de pensar y vida privada que son bastante polémicos y no se sabe si los guionistas de la producción van a contarlos.
Como se sabe, Vicente Fernández inició su carrera a mitad del siglo XX, cantando en restaurantes y bares de su natal Jalisco. “En palabras del propio cantante de ranchero, ‘soñaba con ser igual o más grande que Pedro Infante’. A ‘Chente’ le tocó empezar desde abajo, no provenía de una familia privilegiada y sabía que para triunfar, tendría que tocar muchas puertas”, citó El Heraldo de México.
Conoce las revelaciones más impactantes del libro sobre Vicente Fernández: “El Último Charro”
Por asuntos del destino, la muerte inesperada de un grande de la época, Javier Solís, le dejó el campo abierto para su consolidación como cantante ranchero. Eso ocurrió en 1966 cuando Solís apenas tenía 34 años de edad.
Las estaciones de radio y compañías disqueras que habían rechazado a Vicente Fernández lo empezaron a llamar. Se necesitaba llenar, de algún modo, el vacío dejado por ‘La voz de terciopelo’. Y así fue como empezó a ganar fama poco a poco; además de cantar, incursionó en el cine, lo que le permitió ser más conocido en todo México. El resto es historia, con sus lados oscuros o poco conocidos.
Polémicos sucesos
Entre los episodios difíciles que vivió “Chente” está el secuestro de su hijo mayor. Fue en mayo de 1998 cuando Vicente Fernández recibió la noticia de que su hijo primogénito había sido secuestrado. “La pesadilla duró más de tres meses para la familia Fernández, que tuvo que aguantar y no hacer público el secuestro a petición de los presuntos delincuentes. Tras tres meses de negociaciones, el hijo mayor de Vicente Fernández fue liberado con dos dedos amputados por la banda de ‘los mochadedos’ tras pagar 3.2 millones de dólares por su rescate”, citó el medio.
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También, la propia autora dijo a Infobae que Vicente Fernández no dejó estudiar ni trabajar a su esposa Cuquita; “que era un hombre muy grosero con ella y que siempre la mantuvo como ama de casa a pesar de que María del Refugio Abarca era una mujer con deseos de superación. Además, Vicente le era constantemente infiel, humillación que su esposa tuvo que soportar en silencio a través de los años”, expresó la biógrafa.
También sostiene que de los llamados “Tres potrillos” el único que trabajó fue Alejandro Fernández. “Tanto Gerardo como Vicente Fernández Jr. siempre fueron mantenidos por su papá”.
Otro lado poco popular era su aversión al estilo de Juan Gabriel, ya que Vicente Fernández entendía a la música ranchera como un arte de heterosexuales, machos, rudos y de pistola. La llegada a la fama de Juan Gabriel le resultó odiosa e incómoda. “‘Chente no soportaba tener que compartir el trono de la música ranchera con un artista homosexual y amanerado”, citó la autora. Eso podría explicar por qué nunca cantaron juntos siendo ambos ídolos de la música ranchera y del mariachi.
“El último rey: El hijo del pueblo” es transmitida de lunes a viernes a las 20:30 horas por el Canal de las Estrellas.
