Las autoridades de los Estados Unidos se habían estado preparando para recibir a una enorme cantidad de migrantes en caso de levantarse la restricción sanitaria del Título 42 impuesta debido al coronavirus y que ha mermado el paso de migrantes en la frontera sur.
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En el peor de los casos, se estimaba que cruzaran la frontera entre 350 mil o 400 mil personas este mes de octubre. Alejandro Mayorkas, secretario adjunto del Departamento de Seguridad Nacional, en una llamada con los altos funcionarios preguntó si se encontraban preparados para hacerle frente a este escenario.
Estas cifras superarían por mucho las del record obtenido en julio pasado, donde más de 210 mil personas cruzaron la frontera entre México y los Estados Unidos, siendo la mayor cantidad de migrantes en cruzar la frontera en más de 21 años.
Esta norma fue creada por expresidente Donald Trump en marzo del año pasado, y permite la expulsión de migrantes que crucen ilegalmente la frontera para proteger a la nación de la entrada de nuevas cepas de COVID-19.
Sin embargo, hace dos semanas un juez federal del Distrito de Columbia, Emmet Sullivan, dictaminó que era ilegal negarles el asilo a familias migrantes con hijos escudándose de la normativa del Título 42.
La orden del magistrado, fue emitida en respuesta a una demanda interpuesta por grupos de defensa de los migrantes, y que debía entras en vigor esta semana.
El gobierno de los Estados Unidos apeló la orden del magistrado
La administración del actual mandatario estadounidense, Joe Biden, decidió apelar la sentencia, y en caso de que el Tribunal de Circuito de Apelaciones de Estados Unidos no fallara a su favor, recurrirían al Tribunal Supremo.
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La sentencia de Sullivan evitaría que el gobierno de Biden siguiera expulsando a las familias migrantes cumpliendo con el Título 42, y en cambio los dejaría quedarse en territorio estadounidense mientras tramitan sus solicitudes de asilo. No obstante, los adultos solteros, que no formaban parte de la demanda de los grupos de defensa de los migrantes, si se les podría seguir aplicando la normativa anti-inmigración.
Mayorkas declaró recientemente que la intención del Gobierno de los Estados Unidos es seguir ejerciendo esa normativa, alegando motivos de salud pública.
Por su parte, la agencia de ayuda internacional, Oxfam, uno de los grupos de defensa que demandan al Gobierno, explicó que gran parte de las familias migrantes deciden venir a los Estados Unidos a causa de las malas condiciones en sus países de origen, no por la política estadounidense.
El Tribunal Federal de Apelaciones falló en favor del Gobierno de Joe Biden
El Tribunal Federal de Apelaciones le confirió al gobierno estadounidense una autorización temporal para seguir expulsando familias migrantes de manera inmediata bajo el amparo de la disposición de salud pública impulsada por el anterior mandatario republicano.
El fallo bloquea la decisión del juez federal Emmet Sullivan, que de haberse acatado hubiera requerido que el Gobierno federal empezara a procesar todas las familias migrantes con hijos de acuerdo a las leyes de inmigración, lo que les permite solicitar asilo u otros modos de protección humanitaria.
La aplicación de esta norma ha sido sumamente criticada por diferentes grupos activistas y de defensa de los derechos civiles, además de que es una de las pocas leyes del Gobierno de Donald Trump que aún siguen vigentes en la administración de Biden.
En el transcurso del año fiscal 2021, que inició en octubre del año pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha detenido a 1.541.651 migrantes en la frontera sur, de los cuales 937.628 fueron expulsados cumpliendo con la normativa del Título 42.
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